Apenas yo

Alberto Escobar

 

Lo más peligroso del mundo 
es un escritor 
sin lectores. 

—Unamuno, Miguel de. 

 


Como yo, 
o apenas yo. 
El eco tiembla
la pared de mi estancia,
consiste un canto
diluído en la leche de mis sombras,
consiste un ritmo que abandona 
su rima, un verso tras una vertiente
vertido, de papel y ceniza, sin oídos
que escuchen su lamento,
sin un fragmento reposando 
sobre los labios de alguien 
que se atreve a leer su singladura, 
sin a la postre voz que se mezcle
con el fango. 
Como yo, 
o apenas yo.
Como tú si te encaras
a las palabras que consisten 
aquello que escribes, reverbero
tenue de una luz que no llega
a llegar a ninguna ventana, 
que no sale de su claustro,
de un entorno de miel y manzana.
Mi voz carece de aliento, 
de clorofila y canela, de una estela
que al dibujarse proceda de un barco
a la deriva, sin bitácora ni mando, 
que va tomando el llanto de mis palabras. 
Como yo,
o apenas yo. 
Armo el cálamo y no escribo,
acumulo ideas sin sentido, vacías
de contenido, las lleno y no suenan,
las escribo y no reciben una tinta
que les dé cuerpo, apariencia, 
y escribo sin parar un mensaje, 
en una botella que se preña de él
hasta zarpar en pos de un destinatario 
incierto, ignorado, que no alcanza
a leerlo, que no atiende a razones 
ni a sentimientos, que no obedece 
a nada a la postre, en un principio. 
Como yo,
o apenas yo, como nadar
en un mar en calma. 

Ver métrica de este poema
  • Autor: Albertín (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 10 de marzo de 2024 a las 13:47
  • Comentario del autor sobre el poema: La soledad del poeta...
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 15
  • Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, José Valverde Yuste, Texi
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Comentarios +

Comentarios2

  • José Valverde Yuste

    Buen poema Alberto. Un abrazo con la pluma del alma

    • Alberto Escobar

      Me alegro José. Un abrazo te envío.

    • Raiza N. Jiménez E.

      Wow.
      No eres tan sólo tú, he leído, me he ido y he venido. He regresado, en busca de sentido y no dejé de hacer ruido. Ya hui y he venido de vuelta. Heme acá, tratando de leer entre líneas a ese yo tuyo, que no se detiene con fuerza y seriedad y sigue pegado en la queja. No es justo, que siga yo leyendo algo que te niegas a aceptar , pero que existe, ya que lo has pensado, lo has descrito y helo acá, esperando que detengas la queja y enfrentes el momento real de tú estar acá frente a ti mismo. Apenas tú...

      • Alberto Escobar

        Qué tal guapa? Habrás notado que escribo normalmente tirando de uno de los hilos que me ofrece la cita. Al decir \"como yo, o apenas yo\" es porque casi soy un escritor sin lectores, como decía Unamuno en su cita, y como algunos tengo, entre ellos tú, y muy contento de ello, no soy tan peligroso jajaj. Para nada es una queja, es aceptar una realidad que me gusta porque es la mía, la que me corresponde. No puedo quejarme de tener pocos lectores porque los que tengo son los míos, los que me corresponden, los que me pertenecen, como si fueran de mi familia, y entre ellos tú, Raiza, fiel como nadie. Un beso fuerte corazón.

        • Raiza N. Jiménez E.

          Gracias, en serio disfruto leerte y arañar, con miras a entender el verbo con que nos distraes, tratando de ocultar la esencia de tus paradojas. No me quejo. Cariños.

          • Raiza N. Jiménez E.

            Volví porqué recordé, qué a propósito de un trabajo que elaboré sobre el psicoanálisis, abordé con cierta extensión, los dos puntales del Psicoanálisis, en términos del Sujeto y el Objeto. Ambos, como: Elementos que obligan a habilitar la: Observación y la Contra Observación de cualquier proceso psicológico del sujeto como objeto de análisis. Saludos.

            • Alberto Escobar

              Qué profundo parece...



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