Despiertas una tarde
y ves todo distinto,
el día está cambiado
y duermen los vinilos.
Te invade la tristeza
y sientes que el destino
te agobia con su carga
de nubes y granizo.
Hay barro por las calles
y restos de ladrillos,
cristales troceados
y tejas de Cupido.
Parece que los elfos
pasaron despacito,
dejando las tinieblas
despiertas y en sigilo.
Arriba está la luna,
coqueta y con su brillo,
su cara plateada
saluda con un guiño.
Sacudes la cabeza
y ves el infinito,
te llaman las estrellas
y alumbran tu camino.
"...Enjuágate una lágrima
poeta, y sé tú mismo,
el hombre que ahora sueña
y tiene alma de niño..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/03/24
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 12 de marzo de 2024 a las 06:30
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: José Valverde Yuste, jvnavarro, MISHA lg, Mauro Enrique Lopez Z., Texi
Comentarios3
Muy buen poema , un abrazo con la pluma del alma
Esunn hermoso niño que vive dentro de ti poeta
bellas letras
gracias por compartir
Sacudes la cabeza
y ves el infinito,
te llaman las estrellas
y alumbran tu camino.
"...Enjuágate una lágrima
poeta, y sé tú mismo,
el hombre que ahora sueña
y tiene alma de niño..."
besos besos
MISHA
lg
José, Omaris y Misha, gracias por vuestras palabras y comentarios.
Un abrazo y saludos.
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