Una soledad nació cuando nací…
crecí amamantado de soledad,
azucarada soledad, pero soledad al fin…
que la soledad fue mi leche materna
cubrieron de soledad mis piernas
y calzaron de soledad mis pies.
En una jaula de oro me encerraron
con tierna maternal soledad de miel
y crecieron dientes devoradores,
labios y ojos de soledad predicadores,
profeta de cardos y dolores,
viviendo en soledad la soledad.
En mi campo, como espigas
miles de soledades levantaban
y todas completaban el quijotesco paisaje
de viento y soledad.
Millones de fantasmas solitarios
pululan por mi vida sin cesar
que sin cesar me habeís creado
sensación de soledad.
La soledad, el motivo de mi ira,
soledad de soledades al sol tendidas
contemplando tu huida en soledad
y sin sentirte arrepentida.
Dejaste en soledad mis huesos
teñiste de soledad mi paz
y desnudos mis anhelos
vestiste de soledad mi soledad.
Y al recordar mi soledad de entonces
sangre fría me recorre por las venas
recordando de manera serena
la soledad que me dejaste.
Porque esa soledad que me engendraste
fue mucho más que soledad
fue la Soledad de soledades
puñal clavado sin piedad.
- Autor: Francisco J.G. Aguado 😉 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de marzo de 2024 a las 07:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: Nitsuga Amano, alicia perez hernandez, Omaris Redman
Comentarios1
Y al recordar mi soledad de entonces
sangre fría me recorre por las venas
recordando de manera serena
la soledad que me dejaste.
Porque esa soledad que me engendraste
fue mucho más que soledad
fue la Soledad de soledades
puñal clavado sin piedad.
....
Inmensos e intensos versos clavados como un puñal vestidos de dolor y nostalgia por esa SOLEDAD vivida sin ser deseada en bellos versos porque hasta el DOLOR escribe bellamente el poeta. Saludos poeta
BIENVENIDO!!
Muchas gracias Alicia.
Un saludo cordial.
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