Mil ojos indiscernibles,
candentes en la órbita propia.
En el asedio del propio
producen la oscuridad nítida,
y una línea sin interrupción hacia mi mirada
de un tiempo sólo medible por la intensidad.
Caminar ese silencio es transitar el desierto,
dueño de la eternidad, océano del tiempo,
poseso en medio de la tormenta de silencio
y camastro abierto en el que dormimos
y desesperamos
y nos desollamos húmedos,
fosas en las preguntas.
José Luis Galarza (Calchaquí, Santa Fe, Argentina: 2019)
- Autor: J.L.G. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de marzo de 2024 a las 20:17
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: José Valverde Yuste, Tommy Duque, jvnavarro, Dr. Salvador Santoyo Sánchez, Pilar Luna
Comentarios1
Hay silencios tan densos, que queman la propia mirada de la línea ininterrumpida del tiempo.
Caminando en densidad de arena que grita en silencios de muerte paso a paso.
Saludos Poeta J. L. G. 👍🏻 🙋🏻♂️
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