La oscuridad te ha vencido, pero ¿has notado cómo las estrellas brillan aún en la noche más cerrada? La luna, con su plateado resplandor, atraviesa las sombras, recordándote que la luz aún está presente, aunque débil.
La oscuridad te ha vencido, pero ¿has sentido cómo el viento susurra secretos de esperanza? En su susurro, hay promesas de un nuevo amanecer, un renacimiento donde los sueños vuelven a florecer.
La oscuridad te ha vencido, pero ¿has escuchado el latido constante de tu corazón valiente? Es un tambor que resuena con fuerza en la penumbra, recordándote que aún tienes la fuerza para seguir adelante.
La oscuridad te ha vencido, pero ¿has tocado la suavidad de las lágrimas que caen como lluvia? Son el agua purificadora que lava el alma herida, preparándote para abrazar la luz que está por venir.
La oscuridad te ha vencido, pero ¿has saboreado el dulce sabor de la perseverancia en tu lengua? Es el néctar que alimenta tu espíritu cansado, dándote el coraje para levantarte una vez más.
La oscuridad te ha vencido, pero ¿has olido el perfume de las flores que crecen en la adversidad? Son el testimonio vivo de la belleza que emerge del dolor, una fragancia que llena el aire con esperanza y amor.
Sí, la oscuridad puede parecer invencible en momentos, pero dentro de ti reside una luz que nunca se apaga. Así que levántate, valiente corazón, y deja que tu resplandor disipe las sombras, porque la oscuridad nunca podrá vencerte por completo.
ddd53
Comentarios1
Creo que todos en algunos momentos nos han vencidos la oscuridad. Gracias por los hermosos versos.
Gracias a ti por leerlo.Un Saludo
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