No llores amigo, en esta noche oscura,
aunque el dolor te apriete y la pena te murmure.
No dejes que la sombra opaque tu luz,
en tu corazón aún hay esperanza, todavía hay virtud.
El engaño te ha herido, te ha dejado cicatrices,
pero en tu interior aún brillan, de tu ilusión esas raíces.
Eres fuerte, valiente y capaz de renacer,
no permitas que el dolor te haga retroceder.
En cada lágrima, en cada suspiro,
reside la fuerza para seguir el camino.
¡No estás solo amigo!, en esta travesía,
olvídalo todo, desdibuja su hipocresía.
Levanta la mirada, deja atrás el pasado,
el futuro aguarda con un nuevo amanecer dorado.
Recuerda que en cada caída hay una lección,
y en cada herida, una oportunidad de redención.
No llores amigo, sé que el camino es escarpado,
pero con cada paso, estás más cerca del destino anhelado.
El engaño es solo una piedra en el sendero,
un obstáculo que enfrentas con coraje y con esmero.
No dejes que el dolor te encadene al ayer,
libera tu alma y volverás a florecer.
Eres más fuerte de lo que crees, más valiente de lo que imaginas,
y aunque hoy duela, mañana sanarán esas heridas.
El sol volverá a brillar sobre tu rostro hoy cansado,
y la sonrisa regresará a tu ser, y brillarás renovado.
No estás solo en este viaje, ya la mirarás arrepentida,
y cuando la mires regresar, habrás ganado la partida.
No llores amigo, que la vida continúa,
aunque el dolor te embargue, la luz persiste allá en la luna.
Estoy aquí para ti, en la alegría y en el pesar,
Somos tú, yo y el tequila, ¡Y lo vamos a superar!
- Autor: Brian Carmona ( Offline)
- Publicado: 19 de marzo de 2024 a las 00:34
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: José López Moreno., jvnavarro, Mauro Enrique Lopez Z., Lualpri
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