En la salita de espera
de la residencia arcana,
una mujercita aguarda
una visita con pena.
¿ Por qué no viene mi esposo,
porqué no llega mi hermana,
porqué mis hijos no saben
la tristeza que me inflama ?
¿ Por qué mi niño precioso,
porqué mi canela en rama,
no vienen a visitarme
en esta tarde sin alma ?
Cruzadas tiene las manos,
las arrugas en su cara,
y de los ojos enjutos
una lágrima se escapa.
¡ No vienen porque no existen
porque no estuvo casada,
porque está sola en el mundo
y una enfermedad la engaña. ¡
Mientras la mujer solloza
otra la besa en la cara:
la soledad compartida
equilibra la balanza.
- Autor: jagc (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de marzo de 2024 a las 04:55
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: FRANCISCO CARRILLO, WandaAngel, jvnavarro, José López Moreno.
Comentarios2
triste y bello, una verdad diaria.
La soledad, es un látigo que amenaza a la longevidad. Tarde vine a entender una frase que mi madre repetía: "No te imaginéis vieja, imagínate sola". Pues, lo entendí, un día que fui a visitarla y me entrego unas llaves. ¿Y esto, le pregunté? Esa casa es para vos. Mamá yo tengo casa. No es por eso, me atajó. ¿Y qué pregunté? Es para que no tengáis excusas para venirme a visitar, por qué no tenéis comodidad. Al ser en otro estado, el tesoro que es mi casita, permanece sola, pero eso sí, limpita y ataviada, para cuando decida visitar el lar materno. Mi madre está en otro plano, pero sus improntas siguen vivas en mi. Gracias JAGC, por ese tema maternal que abordaste...Saludos.
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