Construiré una torre,
para que toques el cielo raso.
Construiré una torre,
para que toques las almas de los desamparados.
La luna amor mío,
noche de enamorados.
La luna amor mío,
lugar de desterrados.
Engañabas y traicionabas,
y eso me parecía bien.
Ya que al fin y al cabo,
vivías de besos de miel.
Tu cuerpo desnudo,
en la sábana de mis brazos
queriendo y suplicando
todo el amor a su paso.
La luna amor mío,
noche de enamorados.
La luna amor mío,
lugar de desterrados.
Pedías un beso mío,
desde el monótono amanecer.
Pedías un beso mío,
hasta el anochecer.
Con nuestro amor prohibído,
queríamos locuras hacer.
Con nuestro amor prohibído,
te querías generar placer.
Tu brillante cuerpo,
al punto de resplandecer.
Tu brillante cuerpo,
al mundo me hace volver.
El ojo prejuicioso,
nos mira de reojo.
El ojo prejuicioso,
ya sabemos que es celoso.
La luna amor mío,
noche de enamorados.
La luna amor mío,
lugar de desterrados.
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Autor:
El Duque De La Rosa Blanca (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 23 de marzo de 2024 a las 19:24
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 8
- Usuarios favoritos de este poema: María C.
Offline)
Comentarios2
Que bonito me ha gustado encontrar tu verso tan sentido.
Saludos
Muchas gracias por tu comentario, me alegra que te guste mi poema
No tenía el placer de conocer tu versar, ahora si lo conozco.
Un saludo
Un día de tu cumple estupendo
Y me gusta tu sentimiento al escribir un verso
SALUDOS
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