TOREANDO UN POEMA

jvnavarro

 Le he hecho un quiebro a un poema
que parecía un miura,
engañándole con un movimiento
muy artístico  de cintura
y tras una media verónica 
y una serpentina,
 se ha  quedado el bicho
 clavado en la arena,
resoplando y maldiciendo mi heroísmo.
 
Era este un poema desquiciante
que solo hablaba de guerras, muertes,
 suicidios, violencia y machismo.
 
Tal como lo toreé, 
lo dejé que respirara
allí él tendido,
con sus versos rotos
y ya volando por todo el hemiciclo.
 
Solo se encontraba el poema,
de  él surgían sus miserias,
 ante  un cuantioso y animado público
que observaba expectante
con sus propios ojos
lo que ocurría.
 
Todo era tan real 
que el sol se vino abajo
y las sombras dieron un tono más oscuro
 a ese instante
tan genuinamente lleno de surrealismo.
 
Miraban los espectadores
 desde los tendidos
 con cara de respeto
mientras pedían un oreja,
para quien lleno de oficio 
saludaba con la montera en la mano
y se iba camino de las tablas,
para refrescarse la cara
y cambiar de tercio
antes de que agotado el poema
se le viniera abajo
y quedará la corrida poética convertida
en un mar de pañuelos
pidiendo su devolución a los toriles,
por ser este flojo y poco combativo.
  • Autor: jvnavarro (Offline Offline)
  • Publicado: 24 de marzo de 2024 a las 05:19
  • Comentario del autor sobre el poema: Bueno esta y es que se me ha ocurrido torear un poema y ha ocurrido lo que es de normal en estos casos. Todo ha desembocado en una plaza de todos con el poema y el poeta convertidos en toro y torero y por ahí ha ido el tema. Me recordaba yo en esto de mis días en siendo niño iba con mi padre a ver las desencajonadas de las reses en las plazas de toros para hacerlos entrar en las cuadras y luego ser elegidos estos, uno a uno, por los representantes de los toreros y de esta forma saber que toro tocaba a cada torero. Supongo yo que en estos casos siempre elegiría primero el representante del primer espada del cartel del día. No es que haya sido un aficionado a los toros de primera, pero en su día acudía a las plazas de toros a ver algunas corridas. Después dejé de acudir, no hizo falta de ningún tipo de propaganda en contra, para desistir de acudir. La verdad es que sufría sobre todo a la hora de ver la escena en que el torero entraba a matar. Recuerdo que en algunas ocasiones hasta cerraba los ojos . Respeto que cada cual haga lo que quiera, quien quiera de toros que vaya a las corridas y quien no, que se quede en casa, todo lo demás sobra y si algún día se decide que se recortan y quitan los cinco últimos minutos de las corridas, pues que así sea. Cuestión zanjada, vuelvo a lo mío y a la poesía, en honor y recuerdo de aquellos días, en que los toros y el fútbol absorbían los pensamientos.
  • Categoría: Surrealista
  • Lecturas: 29
  • Usuarios favoritos de este poema: FRANCISCO CARRILLO, Omaris Redman, Llaneza, José López Moreno., Lucila De Melo, Pilar Luna, Martha patricia B, MISHA lg, María C., Lucía Gómez, Dante Cruz Velez
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Comentarios +

Comentarios5

  • Omaris Redman

    Excelente ingenio para torear ese poema, me hizo recordar un episodio real en mi infancia cuando se daban esas corridas de toro donde vivíamos con mi madre, y en el evento se soltó el animal fuera de la cerca que le tenían, y todos salimos corriendo y nos escondidos donde se pudo, nosotros en una casa de personas desconocidas y mi madre desesperada buscandonos a mi hermano y a mí, fue bastante traumatico para toda la gente que allí estaba, creo que luego de ello suspendieron ese tipo de actividad por ser tan peligrosa, por suerte no hubo nada que lamentar más allá del tremendo susto, saludos cordiales amigo Poeta, feliz domingo,

    • jvnavarro

      Por aquí esto es normal. En muchos pueblos hay festejos taurinos y muertes. La muerte a manos de un toro se ve que es menos muerte y la tragedia de la vida, a través de la muerte, se apropia del simbolismo trasmitido a través de la filosofía.
      Un saludo

    • Llaneza

      Profundos versos.
      En relación al comentario me gustó.

      Un abrazo José

    • jvnavarro

      Gracias por tus estimulantes palabras. Un saludo

    • Dr. Salvador Santoyo Sánchez

      Ole torero.

      saludos Poeta y amigo JVNavarro

      • jvnavarro

        La faena ha salido como ha podido ser, el viento de costado giraba la capa y el toro entraba con los cuernos distraídos. Total corrida de mucho peligro y con pocas orejas y por cierto ningún rabo.
        Un saludo amigo y poeta y gracias por venir hasta estas letras

        • Dr. Salvador Santoyo Sánchez

          me encantó, mas porque recuerdo mi niñez en el tendido de sol.
          las notas del cambio de tercio.
          y no faltaba la graciosa huida, de un torero enjundioso.
          mas luego veia como se tomaban la sangre del fallecido buril.
          No comprendia, que decian los mayores, quer la tomaban, para
          ser un toro en la arena y en la cama. Jejeje.

          • jvnavarro

            Agradables recuerdos
            un saludo

          • María C.

            Ay no me gusta la fiesta de matar al toro, porque sufre el animal y no sabe que le pasa, y por eso embiste hasta la muerte, el se defiende.
            Pero buen poema has hecho
            Un saludo

            • jvnavarro

              Gracias y un saludo. Yo hace muchos años que no los veo. Son recuerdos
              Un saludo

              • María C.

                A mi los toros me hacen pensar en el Coliseo romano, la lucha con los leones, pero aquí con los toros.
                Merci José
                Nunca he ido a ver una corrida, solo he visto una \'\'charlotada\'\' creo se dice así, toreando payasos sin matar al animal ni maltratarlo, para hacer reír con sus juegos y payasadas.

                • jvnavarro

                  Ok



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