Mente o realidad (2da parte)

Es justo que me muestren algo después de haberme traído, no sé mucho de otras vidas que no sean la mía, solo puede describir lo que he visto, y ahora que vi lo que fue, puedo decir lo que es, no quiero sonar arrogante, pero sus conocimientos han destruido mucho de lo que sabía, y solo se que he vivido, y ahora lo que han ofrecido. 

Gracias por haber compartido esa visión de lo que fue, y me alegro que no siempre haya sido lo que ahora es, me trajeron para narrar y lo haré. 

Solo que, ahora lo que pienso es diferente, por ejemplo:

¿En qué mundo se vive cuando uno no vive?, ¿que es lo que mueve al cuerpo ambulante?, ¿en serio es más fácil aceptar que alguien más maneje nuestra vida?, ¿realmente tenemos tanto miedo de tomar las riendas?.

El camino más fácil y el borrego, pero tal vez no es lo que han contado, sino lo que han ocultado, ¿porque seguir algo cuando ni siquiera uno sabe hacia donde se está dirigiendo?. Si realmente nos quisieran sumisos entonces la maldad estaría envuelta en lana, pero uno no puede ser parte del todo cuando no sabe a qué todo pertenece, uno sin encontrar la libertad solo se deja guiar por poderes ignotos en la naturaleza por un rumbo fijo, no el propio sino el ajeno, siempre creyendo que somos favorecidos o maldecidos por el destino. 

¿Pero hasta que punto olvidamos lo que queremos para daptarnos al entorno que nos mata lentamente en un ciclo sin fin de conveniencia, seguridad, una vida de rutina?.

Tan acostumbrados al mundo que pusieron delante de nosotros que ahora no sabemos lo que es estar despiertos, tan dominados por un sistema que se adueña de nuestros pensamientos, tan atados a todo lo artificial que olvidamos que formamos parte de lo natural.

Las personas que más pelean por un lugar en este mundo son los que menos pelean por si mismos. 

El mundo conoce a bad bunny pero pocos conoce a Maltus, todos conocen Facebook, pero pocos las obras de Aldous Huxley, se conoce a Sócrates no ha Tlacaelel, se conocen las carencias de África, no la soluciones de Nikola Tesla.

Uno ahora se pelea por creer tener la razón e ignora la verdad, uno piensa que las emociones son la respuesta y los hechos son ignorados, la causa justa es la emoción, no la razón, y la razón es la que se pelea, no la acción. Todos se ríen, muchos lloran, otros se enojan, el mundo led ahora es la verdad, pero solo lo es porque hemos permitido que así sea, la repetición infinita de los pensamientos ajenos le dan la razón a lo que siempre vemos, nos aprisionaron en un lugar donde siempre estamos por elección propia, nos quitaron nuestra libertad al darnos todo lo que no buscamos en una caja que cabe en nuestras manos, nos arrebataron el pensamiento al darnos ideas que por libertad nos apropiamos, nos quitaron todo al darnos como opción nada.

Estos siglos no son lo que fueron, que glorioso haber estado en los reinos anteriores a estos, en las eras en las que no se competía, en donde no había guerra, gloriosos los días donde Lemuria vivió, donde la sabiduría era compartida, donde la verdad era la única religión, donde Dios no era metáfora, donde Dios no era vengativo.

Ya hace más de dos milenios que todo cambio, la pelea se perdio, pero pocos lo saben, pocos son la resistencia, y por alguna razón o por ninguna, la luz no existe sin obscuridad, y lo que pocos hacen ahora es resistir. Resistir por una guerra que no termina, resistir para sembrar una semilla que no cosecharan, resistir por aquellos que no conoceremos y que continuarán la labor, benditos sean aquellos que no reclaman sino que actúan.

¿En qué punto olvidamos lo que fuimos?, ¿cuántos conocimientos se han perdido?, ¿cuántos de nosotros no encontraremos nuestro propio camino?.

El no tener nada no es símbolo de felicidad, hasta que todo sea parte de uno, "nada" tendrá significado.