La fotógrafa

Me persigue
sus fotografías
y su aroma
la cual ni conozco.
Es un teatro,
soy el guión 
desechado
del cual ella no
se enamora.

No es ella, es su gusto,
que adormece al león
sediento de acción,
por tanto es tallo que
no crece y fruto sin
existencia. Es semilla
de rosa, que adora
sus pétalos y esencia.

Captura momentos,
estrellas y prejuicios,
es hermosa esa mujer
pero no es para mí
es para la vida,
que la necesita así.