¿A que me aferro tanto?
¿Al recuerdo de lo que pudo ser y no fue?
¿A la nostalgia de tu figura juvenil distanciándose de mí?
¿A tu risa? ¿A tu decepción?
¿A tu abrazo?
¿A las palabras que me dedicaste en la despedida?
Cuando te miraba a los ojos todo a mi alrededor estaba en llamas
-tu eras la causa de ese fuego-.
Si quería desvanecer esas llamas tenia que acercarme a ti y abrazarte fuerte.
Pero aquel día del adiós no te abracé y una parte de mí se perdió en ese fuego.
Y hoy las cicatrices de tu amor me siguen doliendo,
dejé atrás lo mejor de mí consumirse en ese fuego,
dejé atrás el anhelo de ese beso que tanto soñaba desde el día en que te conocí.
¿A que me aferro tanto?
¿Al niño tímido que te veía siempre de lejos con tus amantes desde aquella kermes?
¿A qué me aferro tanto?
¿A los sentimientos no expresados,
a los silencios que hacen ruido y que prometen despedirse el día de mi descanso eterno?
¿A qué me aferro tanto si no fuiste mía ni lo serás jamás?
- Autor: eleg ( Offline)
- Publicado: 27 de marzo de 2024 a las 23:24
- Categoría: Amor
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: Sierdi, alicia perez hernandez
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