Vos me tenés
rehén de tus quietudes y tus matices más oscuras,
pero me tenés.
Tenés la cordura y la madurez para despreciarme y quizás no fue muy sano de mi parte;
arrancarme el corazón
y desangrarme a tus pies.
Tus zapatos no son dignos de mancharse con mi sangre,
con mis huesos, con mi piel.
Tenés la infantil ilusión que tus mentiras no son motivo de dolor,
escucha un segundo mi corazón,
verás que aún late, aún cuando le has clavado las uñas y has cosido tu nombre en él...
Tristeza inoportuna,
pues dejaste heridas
y te olvidaste de curarlas.
- Autor: Vega (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de abril de 2024 a las 00:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Mauro Jesús (mallito), jvnavarro
Comentarios2
verás que aún late, aún cuando le has clavado las uñas y has cosido tu nombre en él...
Tristeza inoportuna,
pues dejaste heridas
y te olvidaste de curarlas.
.....
Suele pasar que te corten el alma te mutilen el corazón, y no regresen nunca a sanar tus heridas.
Hay hechos en el amor que no se puede callar, suele suceder casos en la vida real. Un gusto pasar por tu espacio poético, compañera de letras.
Saludos cordiales
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