La Iglesia hoy, atardeció de campanadas.
¡Ah! y en la torre, se agilizaron, los niños.
Con gritos, los echa el bravo, monaguillo.
No los asustó, pues se reían a carcajadas.
**-**
Las ligerezas infantiles, no las para el Cura.
Por la ranura de la gran puerta, Él los mira.
Él conoce, como nadie, esa clase de locura.
Al ver que, no atienden, entre risas suspira.
**-**
El cura no regaña, pero sí, les envía, guiños.
A la hora vespertina, van señoras muy finas.
Hay frío y se verá a la dama, con su armiño.
Al acabar la Misa, el cura, a los niños confina.
**-**
¡Si tanto les gusta el campanario, se los doy.
Pero, tendrán que, asearlo todo, desde hoy!
- Autor: Rainajim (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de abril de 2024 a las 10:33
- Comentario del autor sobre el poema: Buenos días a todos.... A los que hoy cumplen años, les dejo mis felicitaciones.
- Categoría: Fantástico
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, Dr. Salvador Santoyo Sánchez, MISHA lg, alicia perez hernandez
Comentarios2
simpatico cuento , gracias por compartir
El cura no regaña, pero sí, les envía, guiños.
A la hora vespertina, van señoras muy finas.
Hay frío y se verá a la dama, con su armiño.
Al acabar la Misa, el cura, a los niños confina.
besos besos
MISHA
lg
Misha.
Mucho de ello, son vivencias, nos obligaban a ir a la Misa y si había amigos, era más divertida la jornada...
♥️♥️
Me gusto tu poema gracias . Está muy lindo
Mucho gusto Alfredo, no te había visto por acá, Un placer y gracias por leer y opinar. Saludos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.