Sequía
Sembraron sequía,
zanjando la tierra con codicia,
hasta secar la vida.
Migró el agua y no volvió.
El cielo ya no viste nubes.
Desnudo se deja atravesar
por la implacable lluvia solar
que desertifica el humedal.
El viento arrastra semillas
que no encuentran lugar
donde beber,
para brotar y ser.
Cultivaron fuego y
cosecharon hambre.
Quemaron el suelo
por un bolso de dinero.
Come polvo el pueblo,
polvo come el gobierno.
Polvo sirven los avarientos,
a sus hijos polvorientos.
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Autor:
Walter Brunini (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 4 de abril de 2024 a las 10:43
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 6
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Offline)
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