_Corazón Desmandado_

EmilianoDR

 

 

 

 

 

_Corazón Desmandado_

 

 

Corazón desmandado, desbocado en mi pecho,

latiendo sin descanso, sin tregua ni derecho.

Eres llamarada ardiente, pasión indomable,

un volcán en erupción, fulgor inquebrantable.

 

 

Corres por mis venas como río desbordado,

desafiando las normas, el orden establecido.

Buscas libertad en cada latido que das,

rompiendo las cadenas, buscando paz.

 

 

Eres un rebelde, un viajero sin rumbo fijo,

persiguiendo sueños que llevas por destino.

Tu pulso acelerado es un grito en la noche,

suspiro de amor que se escucha en derroche.

 

 

Corazón desmandado, eres un torbellino,

un remolino de emociones que no tiene fin.

Luchas por encontrar amor correspondido,

un abrazo cálido, un refugio merecido.

 

 

En tus latidos se esconden risas y llantos,

alegrías y tristezas, dolores y quebrantos.

Eres la brújula que guía toda mi existencia,

la fuerza que me impulsa con tu insistencia.

 

 

Corazón desmandado, aunque me haces sufrir,

no cambiaría tu ímpetu, tu pasión por vivir.

Eres la esencia misma de mi ser y mi razón,

fuego eterno que arde con intensidad y tesón.

 

 

En cada latido tuyo encuentro el sentido,

la dulce melodía del amor desmedido.

Corazón desmandado, sigues tu compás,

y yo te sigo fielmente, sin mirar atrás.

 

 

En tus desvaríos encuentro mi propio desvelo,

me sumerjo en la locura que llevas en tu anhelo.

Corazón desmandado, siempre irás por delante,

yo, valiente, te seguiré, sin dudarlo un instante.

 

EmilioDr.

 
  • Autor: EmilioDR (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 7 de abril de 2024 a las 23:22
  • Comentario del autor sobre el poema: Un corazón desmandado es una metáfora poética que describe un corazón que late de manera desenfrenada, apasionada y sin restricciones. Representa un corazón que no sigue las normas establecidas, que no se somete a convenciones sociales o emocionales, sino que busca la libertad y la expresión plena de sus sentimientos. Un corazón desmandado es como un torrente salvaje, un río desbordado que no sigue una senda estable. Es el palpitar impetuoso que busca emociones, que se adentra en lo desconocido, sin restricciones. Este corazón no se conforma con la rutina diaria, anhela la aventura, la pasión desenfrenada. No le teme al riesgo ni a las heridas del amor, sabe que en la entrega plena se encuentra el verdadero valor. Es un corazón que baila al ritmo de sus propios latidos, que se deja llevar por los vientos y los susurros perdidos. No conoce límites ni fronteras en su deseo de amar, se arroja al abismo, sin miedo a caer o fracasar. Un corazón desmandado se deshace de las amarras, busca el éxtasis en cada mirada, en cada caricia cara a cara. No se conforma con la calma, anhela la tormenta, porque en la intensidad encuentra su razón de ser y se alimenta. Es un corazón que se rompe y se reconstruye, que aprende de las cicatrices y no se disminuye. Se levanta una y otra vez, con más fuerza y pasión, porque sabe que el amor es un constante renacer en acción. Un corazón desmandado es aquel que se entrega sin medida, que no teme mostrarse vulnerable, sin importar la herida. Es capaz de arder en llamas y de apaciguarse en calma, de amar con locura y de curar con su dulzura y su gracia.
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 6
  • Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, David Arthur
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