Mi sangre circula como virginal torrente,
entre la honda arboleda de mis años,
prendada de mis confidencias,
cautivada por los asustadizos amores de mi infancia.
A través de desiertos atestados de apariciones,
de pechos encarnados, desvestidos de incitaciones,
se manifiesta mi sangre como magma pagano,
reclamando el atuendo de remordimientos ancianos.
Como si fuese la fuente de verdades insaciables,
fluye su murmullo con opulenta altivez,
convirtiendo la piel en granito alcalino,
para entrar en la noche sin temores ni olvidos.
Buscadora del infinito entre bosques sombríos,
evapora las lágrimas consolando las canas,
socavando el tormento de sueños olvidados,
de urnas de amor que defraudaron con el tiempo.
Mi sangre circula como virginal torrente,
colmando las pupilas de bellezas sublimes,
de la madre y el infante adormecido en su pecho,
de los versos sencillos esculpiendo lo eterno.
- Autor: Jose Barrientos (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de abril de 2024 a las 09:45
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 9
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, José López Moreno.
Comentarios1
Un Torrente sanguíneo en espectaculares versos.
saludos poeta
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.