Desde niña aprendí a cargar con penas
que no eran mías, a curar las heridas
que todos me hacían, inclusive quien
decía quererme.
Me he venido desde entonces suturando
a mí misma, cargando con aguja e hilo pareciera ser mi propia cirujana.
No siempre quedan bien cerradas algunas.
A veces se abre una herida sobre otra
y no paran de sangrar, aplicar presión ayuda.
Pero una sola pizca de sal aún logra causar ardor, una gota de alcohol aún me quema.
Después de todo hay golpes que siguen llegando por más que intento esquivarlos.
Siguen golpeando los mismos lugares porque mi cuerpo es el mismo.
Golpe tras golpe, herida sobre herida, cicatriz sobre cicatriz.
Más que simple mujer y humana parezco marciana por mi piel hecha toda un tapiz.
Deforme continúo con pasos lentos,
las plantas de mis pies duelen en cada paso, hasta respirar duele.
Ojalá el dolor terminara por esfumarse.
O en definitiva ya ser un tapete, una alfombra, parte del suelo que todos pisan.
- Autor: Ely.M. ( Offline)
- Publicado: 9 de abril de 2024 a las 10:44
- Categoría: Triste
- Lecturas: 9
- Usuarios favoritos de este poema: 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮, Dr. Salvador Santoyo Sánchez
Comentarios1
Excelente escrito, me encantó.
saludos Poeta🙋♂️👍
Ely.M
*Excelente escrito, me encantó.
Me alegra Dr.
Muchas gracias por pasar a leer 😊🤓 y dejar huella 👣. Saludos cordiales.
👍🙋♂️ eres genial!
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