Aun en los peores momentos de la vida,
cuando el dolor comprime el corazón,
cuando la furia y el rencor no olvida,
no debe olvidarse la razón.
El dolor es fuego y muerte,
cuando nos lleva a donde el quiere.
Mas, si la razón es fuerte,
la paz y el amor prefiere,
Se necesita doblegar el propio orgullo,
para recibir las bendiciones de la calma.
para aplacar el corazón, la mente y alma,
hay que escuchar a la razón y no al murmullo.
En el acuerdo de la paz, está la vida,
el pan, el agua y un tibio lecho.
Que no predomine "mi derecho".
Sinó, ¡"Oh, paz, se bienvenida"!
Autor: Bernardo Arzate Benítez
- Autor: Bernardo Arzate Benítez ( Offline)
- Publicado: 9 de abril de 2024 a las 23:43
- Comentario del autor sobre el poema: La foto del pelícano, es una que su servidor tomó y tengo el placer de compartir con ustedes.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 5
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
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