JARDÍN DE ESPINAS
Puño.01.3 / 1997
Entre espinas afiladas, comencé a andar,
En un jardín hermoso pero doloroso.
La norma infantil, castigos sin cesar,
Mi alma curiosa, entre carpetas sigiloso.
En la escuela, mi maestro es severo,
Exigente y sin un gesto sincero.
Hoy fui castigado a golpes con el archivador,
Y no tengo a quien acudir contra mi dolor.
Apenas tengo yo mis doce años,
Los castigos y golpes son cotidianos.
No hay excusa, por faltar o llegar tarde,
Todo es golpe, sin que nadie me resguarde.
El jalón de patillas, el estirón de orejas,
Una educación basada en palizas, sin quejas.
Mi silencio, mi confidente mudo,
En ti encontro tu ayuda a menudo.
Su enseñanza se escapa de mi memoria,
A veces encuentro rabia en su trayectoria.
Como un fuego ardiente, duele recordar,
Pero sé que puedo sanar y avanzar.
Miro adelante con esperanza y gratitud,
Porque sé que puedo encontrar mi plenitud.
Esta historia reciente, como una herida abierta,
Me enseña a perdonar y encontrar la puerta.
Autor: LUÍS ∆P∆Z∆ H. Alías: Corazón Bardo
Todo los derechos reservados©
- Autor: CORAZÓN BARDO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de abril de 2024 a las 00:55
- Comentario del autor sobre el poema: este bosquejo desde el baúl de mis manuscritos.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 10
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