336 horas.

Randy Mueses

Trescientos treinta y seis horas.
Han pasado exactamente 
desde que me dejaste y desde 
que mis ojos te vieron tomada
de la mano con el,
te juro que me dolio,
no pensé que me doliera,
lo sufrí reharto.
 
 
Sentí un fuerte dolor en el pecho 
se hicieron algunos nudos
en mi garganta, estaba aquella 
imágen en mi mente y tu hermosura 
al notar, estuve destrozado, sin
aliento y aunque mi padre alguna 
vez dijo que los hombres no lloran,
yo no podía parar de llorar por ti.
 
 
Pero como inmutada
y sin algún sentimiento
dentro de ti, decidiste dividir. 
Fue feroz tu apatía y frialdad 
ante mis sanos sentimientos.
 
 
Es curioso saber que te lanzaste 
a los brazos de otro en el 
momento en que rompimos,
es triste como me decías que 
nunca me serías desleal,
ahora es evidente que fuiste 
mucho más que eso.
 
 
Eres fría, no hay nada genuino en ti,
eres un Olmo seco y yerto 
se marchitaton tus hojas,
es de acero tu corazón 
vives sin amor, sin sueños 
deseo que de tu corazón 
árido y sin pasión, germinen 
vástagos y te ahogues
en la devoción. 
 
 
Quisiera ser como tu, sin sentimientos, quisiera que te sientas como me sentí, quisiera desearte los sinsabores del amor pero mi justo corazón te desea un buen amor.
 
 
Es horrible pensar la forma tan rápida en que me olvidaste y te enamoraste de alguien más,
rompiste mi pobre corazón.
 
 
 
 
 
 
 
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  • Autor: Randy Mueses (Offline Offline)
  • Publicado: 15 de abril de 2024 a las 01:11
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 7
  • Usuarios favoritos de este poema: Haz Ámbar
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