En la vasta soledad, mi fiel compañera,
me abraza con sus brazos cruzando fronteras.
En el eco del silencio, escucho su risa,
burlándose de mí, en esta tarde con brisa.
¿Quién necesita compañía, cuando tengo su abrazo?
¿Quién busca el amor, cuando tengo este lazo?
La soledad, mi más fiel amante,
en esta danza eterna, brillamos como diamantes.
Nos paseamos juntos por los rincones oscuros,
nos perdemos en laberintos y nos metemos en apuros.
La soledad, mi eterna confidente,
en susurros callados, encuentra siempre mi mente.
En la vasta soledad, mi fiel compañera,
bailamos solos en esta danza sincera.
Entre sombras y suspiros, entre humo de cigarro,
en el silencio más profundo, con una cerveza en el tarro.
Oh, soledad, amiga de todas las horas,
me acompañas en cada una de mis desventuras.
En tu abrazo frío encuentro consuelo,
en tu manto oscuro me sumerjo en desvelo.
Así que brindo por la soledad, mi eterna amiga,
en este mundo frío, donde ella es mi abrigo.
Porque en la vasta inmensidad de la nada,
encuentro en la soledad, mi más dulce morada.
- Autor: Brian Carmona ( Offline)
- Publicado: 18 de abril de 2024 a las 00:04
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, Violeta, alicia perez hernandez, Max Hernandez, Randy Mueses, Melissa 94, Susana Mejia, Alejandra Aguirre, IngridSalazar12, GrettelArangio, Anai Pastrana, Fabian Perez Souza, Dayani Rojas, Leticia Ordonez, Luis Sagid
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.