EL COBIJO DE UN ÁRBOL

Amelia Suârez Oquendo

Ven amor… ven…

Quiero que estés junto a mí.

Anhelante te he esperado

para compartir contigo

los mismos sueños de antes

bajo a este fastuoso árbol

que  nos brida su cobijo.

A su amparo

podemos sin inquietud disfrutar.

Vamos amor…vamos…

Tú me miras y yo te miro

y sin dejar de mirarnos

suavemente nos tocamos

y nos unimos en un abrazo ceñido.

Entonces es mi boca la que hambrienta

le pide a tu rica boca

que la colme con esos dulces regalos

que son tus cálidos besos.

Ella actúa presurosa

empujada

por una exigente pasión

que la invade con frenesí

y es que cuando estamos juntos

mi corazón se acelera

y yo aunque quiero no puedo

controlar su desazón.

Sigamos amor…sigamos…

Intercambiemos caricias

dejando que ellas actúen

como brisas bondadosas

que refrescan el espacio

para atenuar el calor

que brota de la unidad

de mi cuerpo con el tuyo

activando con duro puño

el ameno desafío

que al máximo nos incita

para que buen sexo hagamos …

 

Amelia Suárez Oquendo

22/04/2024

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