Te amo Gaby

JonatanG

Estas palabras son para ti, mi bella esposa.

 

Si un día no vuelves a saber de mí, no fue por mi elección, sino de Dios.

 

Cada día que estuve contigo fue una bendición.

 

Despertar a tu lado, y ver tu hermoso rostro, me llenó de felicidad.

 

Poder sentir tu cuerpo, al abrazarte mientras dormíamos, fue una sensación inigualable.

 

Sentarme a la mesa, comer a tu lado, o enfrente, pero poder compartir el fruto de nuestras manos contigo.

 

El sacar a nuestros perros, Titán e Ikki a pasear y caminar, a veces por kilómetros, ver cómo se divertían con nosotros, cómo si fuéramos su todo.

Y siempre me preguntaba, como ellos nos verían, qué le dirían a Dios sobre nosotros, bueno, supongo que ya lo sé.

 

El ir por ti al trabajo, o que tú me llevaras comida al mio, sentarnos en una banca, al aire libre, mientras comía, y sentir que mi vida estaba completa.

 

Viajar a Guanajuato. Cómo olvidar ese viaje.

Cumplir un sueño que tenía desde niño, desde aquella convención que fue en el Holiday Inn, me prometí regresar ahí con mi esposa, y revivir uno de mis momentos favoritos.

Caminar por el centro, enseñarte a nadar, vivir mi sueño.

 

O cuando viajamos a Veracruz, y como estábamos aprendiendo Totonaco, o la comida, la vista que teníamos desde arriba.

 

O viajar a casa de tus padres, hacer la fogata, dormir en el campo, jugar fútbol, comer pollito.

 

O salir del trabajo, y llegar a la casa y que me recibieras con un abrazo y un beso, leer la Biblia y orar juntos.

 

Y aunque no fuí perfecto, dediqué mi vida a ti.

 

Te amo con todo mi corazón, con todo mi ser y con todas mis fuerzas.

 

PERO

 

Un día ya no volveré a casa.

 

No volverás a escuchar mi voz.

 

No volverás a escucharme reír.

 

No me verás comer contigo.

 

No me verás comprar despensa nuevamente.

 

No podré acompañarte a pasear a los babies.

 

No podré cuidarte cuando estés enferma.

 

No podré darte un beso de buenos días.

 

No me escucharás orar por ti.

 

No me tendrás que esperar a que llegue por ti a tu trabajo.

 

No volverás a hacer corajes por mí.

 

No tendrás que preocuparte por mí ya.

 

 

Perdóname por todas las veces que te fallé.

Por todas las veces que no sequé tus lágrimas.

Intenté demostrarte con mis acciones, que tú eras mi vida.

Que tú eras mi amor.

Que tú eras mi todo.

Perdóname si no fueron suficientes.

 

¿Y sabes? Ahora que no estoy contigo, y posiblemente no sepa que pase en la tierra, quisiera decirme a mi mismo, que aún te amo.

 

Que estoy a tu lado, aunque en espíritu, diciéndote que te amo.

Que cada noche que pases sin mi, te daré un beso en tus heridas que haya dejado.

Que cada lágrima sea un segundo menos para volver a estar juntos.

Que el Dios que nos unió, guarde tu corazón, tu vida y tu alma.

Mi bendición siempre estará contigo, que miles de ángeles te protejan, que nadie pueda tocar ni siquiera uno de tus cabellos, que Dios te dé gracia delante de todas las personas, y que te recuerde, a través de Su paz, que te amo.

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  • Autor: JG (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 23 de abril de 2024 a las 16:29
  • Comentario del autor sobre el poema: Mi intención con estás palabras no es seguir un orden lingüístico, o algún modelo de escritura, es impregnar los sentimientos de mi corazón para cuándo ya no esté, que cada que los leas, puedas vivir el momento, por qué solo tú, puedes vivirlo nuevamente.
  • Categoría: Triste
  • Lecturas: 8
  • Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
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Comentarios +

Comentarios1

  • JonatanG

    Cuando no esté, espero que encuentres mis últimas palabras para ti.



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