...y recordad la sentencia del Sexto Empirico: “el hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto que son, de las que no son en cuanto que no son”
“Hora de duelo, taciturna mirada del sol, es el alma un extraño en la tierra”
Seréis parte del horroroso designio de los deseos de los reyes, del sentido de los reyes malvados que te condujeron al templo mayor, ahí donde arde tu cabeza y rueda cuesta abajo.
¡Yo acuso!: solo seréis una decoración en alguna fuente donde se acomodan los cráneos como funesto testimonio estético.
Se va a cumplir vuestro designio con intensas llamaradas de pasión y graves lenguas de fuego que quemen al mismísimo fuego del infierno. ¡Haz que el fuego no queme al fuego, ¿para qué?, si ya seréis cenizas juntas que juntos aparecerán como decoración de algún oscuro panteón funerario, los dos!
En El Zócalo habrá una leyenda que diga pasásteis por el mundo sin apasionásteis
en vano. La historia los recuerda como dos inocentes que desafiaron a la fuerzas de la indiferencia y el desamor, y hoy yacéis aquí, como una muestra de lo que el mundo no necesita ni quiere" Nadie recordará vuestros nombres dentro de 1000 años.No develarán vuestra identidad, pero os señalarán como a "los trágicos amantes de Verona...
¡cuando sea necesario y haga falta más luz!”
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Comentarios1
Verona sin amantes ni sería nada y dentro de mil años lo que se escribe, escrito está. Todo luce hasta el terciopelo negro en las horas de duelo y en los días con luz
Un saludo
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