Ya no estás y tu voz taladra mis oídos,
mi alma toma el sendero siguiendo tras las huellas
donde una tierna nube volitó mi universo
y un torrente de dichas me arrastró en tolvanera.
Increíbles e inquietas, fuerzas huracanadas,
furia de hiperactiva, prematura criatura,
tu bravura en la mirada, pronostica anhelos
y tu animada risa sonajea en la cuna.
Audaz colocutor, atrevido adversario,
en tu precocidad, diálogo balbuciente,
el gorjeo presente devenido en palabras
valida la agudeza de tus valiosos genes.
A tu pequeña casa de tabla de algarrobo
le diste calidez, colores y alegría;
¡Tu alma de niño bueno revolotea en sueños
empinando pandorgas, en las tardes tranquilas!
Desenredabas hilos de peonzas que silban,
trocaste el papalote para la lid aérea,
lo desplegaste al cielo, y en lucha ensangrentada
sufriste en gesto estoico la ira de tus colegas.
Pillabas mariposas en tu inocencia blanca,
pintaste de acuarelas escenas cotidianas;
soñaste con idiomas que curan las heridas
en regazos sin llanto ni lóbregas calzadas.
Concebiste trayectos de dorados senderos,
sintiendo la caricia de un mano encantada
y de súbito emerge del niño de alma viva
el bravo hombre guerrero de espalda acorazada.
Valiente capitán de uniforme y estrellas
trepaste hasta mis brazos, enamoraste mi alma,
compartiste conmigo tu fatiga y bonanza
sin diseñar los límites de muchas hazañas.
Disfruté de tus logros te socorrí en las penas,
me embriagué cada día con tu risa calmada
y ¡hoy me toca llorar hijo de mis entrañas
con tu imagen prendida cual broche de oro en mi alma!
21-04-2024
Edel@vateignoto
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Autor:
vateignoto (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 26 de abril de 2024 a las 18:29
- Comentario del autor sobre el poema: El día 21 de febrero de 2024 fallece mi hijo varón recién cumplidos los 61 años. Un cáncer intramaxilar que hizo metástasis al pulmón derecho le arrebató la vida antes de tiempo. En este este extenso poema he tratado de epitomar mis vivencias desde el día que nació, hijo deseado, hasta su último aliento. La poesía busca la salida al dolor. Profesor de lengua inglesa, dominaba bien el español su lengua madre, italiano francés y un dialecto africano, amariña. Escribía versos y sobre todo me corregía a la primera de cambió por su exquisitez en la ortografía y gramática española. EPD hijo querido.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 7
- Usuarios favoritos de este poema: Francisco Javier G. Aguado 😉, jvnavarro
Comentarios1
Cada letra amiga es un consuelo a mi angustia, gracias por pasarte, Omaris Redman y por tu comentario
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