En los libros, cifras y números, su desdén se refleja,
mi niña, de las matemáticas, enemiga desde la queja.
Entre ecuaciones y teoremas, su corazón se estruja,
Y la señora con sus números y problemas, para ella, es la bruja.
En la clase, entre suspiros, el álgebra la atormenta,
los problemas geométricos, su mente desalienta.
Su pasión reside en letras, en versos y en rimas,
las matemáticas, para ella, son solo espinas.
Pero en su aversión, una dulzura se adivina,
pues en su esencia, su pasión por lo bello ilumina.
¡Oh, mi niña, aunque odies los números con pasión,
tu belleza y gracia eclipsan cualquier ecuación!
Comentarios1
Me has hecho recordar que yo le temía a la matemática, ahora es mi amiga, y le inculco a mis nietos es es una adorable ciencia , allí van , que lindo te quedo El Corbán, feliz inicio de semana.
Creo que muchos pasamos por esa etapa, y también creo que depende mucho de las estrategias pedagógicas del docente y de la actitud del alumno; Saludos mi amiga.
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