En el ocaso etéreo, un suspiro se desvanece,
víctima del viento, en su cálido abrazo, perece.
Entre susurros de hojas, su esencia se deshace,
un eco efímero, al viento se entrega en fugaz desenlace.
En el infinito firmamento, su eco se disipa,
como un susurro de pasión que en el viento emancipa.
En la suave caricia del aire, su susurro se transforma,
un suspiro de amor que, con orgullo infinito, reforma.
En la danza del viento, se convierte en un tifón, un huracán fuerte,
Más el suspiro se pierde, un también anhelado, estertor de muerte.
En el lienzo del cielo, su susurro se funde,
un suspiro fugaz, que al éter se confunde.
En este vaivén de emociones, soy el efímero suspiro que buscas al volar,
y tú, Matías, mi hijo, el viento que todo consigue abrazar.
En la eternidad del amor, nuestro lazo se forma con ternura,
unidos por el destino, en esta vida compartida, nada lamentes, ¡qué aventura!
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Autor:
El Corbán (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 1 de mayo de 2024 a las 07:49
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: María García Manero 🌸
Offline)
Comentarios2
Uy si que es un vaivén de emociones
Mi querida Alicia, Gracias por pasar por mis letras, un saludo
siempre que te veo con esa sonrisa te imagino que eres una persona muuuuy feliz
Un lindo poema con un final muy dulce. Saludos afectuosos.
Muchas Gracias por tan amable comentario, saludos.
💞🌻
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