Con el transitar de mi efímero,
siento el peso del reloj implacable,
tal vez me despidan con la incertidumbre en su ser,
pues al partir, mi eco resonará en lo insondable.
El latir tembloroso de mi existencia efímera,
reposa en la sombra de un destino próximo,
en el rincón sombrío de la vida, aguardo,
como aquellos que sienten el aliento del último aliento.
El viento murmura entre hojas marchitas,
la canción melancólica de los que se acercan al final,
y en el vaivén de las estrellas distantes,
se pierde mi nombre entre los que esperan el umbral.
¡Oh, destino implacable que nos llama,
con la certeza de nuestra temporalidad,
en tu danza inexorable me encuentro,
y en tu silencio, la vida se desvanece!
Así, entre la bruma del tiempo y el olvido,
yago, consciente de mi fin inminente,
pues al partir, mi recuerdo se desvanecerá,
en el vasto mar de los que abrazan la eternidad.
- Autor: Gael.B (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de mayo de 2024 a las 01:47
- Comentario del autor sobre el poema: ⌛⌛
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 3
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, Mauro Enrique Lopez Z., José López Moreno.
Comentarios1
Profundidad en un poema que se lee de un suplido entre los vaivenes de un mar que que abrazan la eternidad
Un saludo
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