EL PASILLO

 

…al atardecer de mis años.

 

Marina Ceballos - April 19, 2024

 

 

 

 

“Entonces se despegarán

los ojos de los ciegos, y las

orejas de los sordos se abrirán.

por tantos saltará el cojo como siervo,

y la lengua del mudo lanzará  gritos

de júbilo”.  Isaías 35

 

Era un amanecer oscuro y frío, envuelto en tormentas y vendavales; las neblinas, revoltosas y enojadas, cubrían la ciudad. Unos marchaban a pie, otros en carreta, llegando lentamente uno tras otro, postrados en fila a las afueras de un viejo hospital, mientras la gélida e inclemente temperatura abrazaba a los transeúntes.

Cansados y agotados desde la madrugada, yacían tirados en el piso helado. De un envase plástico sacaban el frío café junto con un pedazo de pan, mientras esperaban la llegada del galeno. Otros, con dolor en sus cuerpos, viejitos solos y con poca visión, encontraban el pasillo más largo debido a la dificultad para caminar. No hallaban apoyo, muchos desorientados por el avance de la ceguera en su inevitable vejez.

Fatigados en su alma coja, con paciencia esperaban. Divisaron la tenue luz, la luz de la eternidad; finalmente encontraron alivio. Un canto celestial se escuchaba, calmando su ceguera y disminuyendo su dolor. Seguían en paz, vislumbrando el camino del amor, el cual profesaban.

El colega le preguntó al cirujano: "¿Cuál es tu ambición?" "Ah, mi afecto por la riqueza", respondió su sombra. "Tus bienes son tus herramientas y nada te llevas. Solo el amor es importante; la vida se burla de tus ambiciones. Aparta las piedras del camino, los años han pasado, mira tu rostro envejecido y lloroso."

Era un pobre y desnudo mental, encorvado seguía caminando por el indiferente, oscuro y tenebroso pasillo...

 

Tovar Mérida Venezuela                                     

 8/4/2024

   Montaje: Nesmary López Ceballos/ imagenes: Leonardo Ai.