Estoy en un tren perdido
en el medio de la vía
andando siempre adelante
orientado a Montreal.
Sin hacer ruidos ni quejas
este tren tan silencioso
los kilómetros se come
todo el tiempo al vapulear
entre bosques, lagos, ríos,
ignorando en su pasar
que sigue yendo adelante
hamacando en su vaivén
a la gente que hace ruido
y no deja concentrar
cuando escribo una poesía
en un viaje a disfrutar.
Gente que en su algarabío
hace chistes y hace mimos
en una danza de amor.
No sé qué haría a estas horas
si no estuviera con vos.
Trencito con gente joven
que me hace recordar
algún tren hacia Torino
hace mucho tiempo atrrás.
Comentarios1
Viajes y trenes y poesía una conjunción perfecta
Un saludo
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