Observando en éxtasis el rostro amado
de Jesús doliente, muriendo en la cruz
mientras tu le admiras, te enamoras más
y deseas ferviente Su lugar tomar.
Te enternece el Niño, que en tus brazos
sueñas con mecer un día,
y entregas tu vida, veinticuatro años,
por amor a Él,
ya desde tu lecho, con una sonrisa
respirando apenas, Lo ansías mecer.
Tu mundo es Jesús, y es sueño
la unión,
deseo de pocos, que Él pronto te lleve
pues es un martirio, amarlo en ardor
y por tanto amarlo, morir de Dolor.
Mas, todos los días
Tu Amado Señor
Te adora Presente
en sólo una flor.
No falta Su Rosa
asomada oronda
frente a tu balcón,
¡Respuesta de Amor!
Eres Su Florcita,
Santa Teresita,
La que El Ama mas.
Descansa Pequeña,
que pronto Vendrá...
Y Tu, mi adorada,
Graciosa y eterna
junto a querubines,
mecerás al Niño,
adorando al Cristo,
perpetuando el Cielo...
Junto a Su Rosal.
A.E.C
- Autor: A.E.C (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de octubre de 2010 a las 00:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 74
- Usuarios favoritos de este poema: KALITA_007
Comentarios2
aqui te dejo una legión de querubines, para enzalzar tus espectaculares verso, estan bellamente plasmado... me lo llevo,para deleitarme con el..
que bonito.
kalita, te saluda.
que magica tus palabras muy bella plegaria a Dios 😀
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