No estar enamorados
despreocupaba por demás,
aunque nuestra vida
fuera completo desajuste
las sombras concomían
las opiniones, detrás
de nuestro soliviantar,
recorriendo las esquinas
entre las gentes vivíamos,
en las plazas exhibíamos,
el caminar era turbio
las noches se encendían
voces sin libertad, sin recuerdos;
a la orilla del puerto la brisa
rompía, el recuento renacía
la vivencia en encrucijada
las miradas postulaban insolencias;
los duros adoquines de la calle
fingían no conocernos; se movían
aquellas callejuelas; un pintor bohemio
los recuerdos de agravios pasados
regurgitaban la vergüenza, envolvían
aquella desazón, más nos restituían
nuestro desamor, nuestra voluntad
ya, en el tálamo, las caricias,
el calor de los cuerpos y
el suave roce, inquietante,
despertaba nuestra pasión
¡Hoy, seguimos sin saber el uno del otro!
- Autor: Leoness (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de mayo de 2024 a las 17:39
- Categoría: Amor
- Lecturas: 11
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