Cuando la luna se asoma y el cielo oscurece,
te pienso tanto que mi alma enmudece.
Eres la marea que a mi corazón estremece,
la razón por la que cada verso florece.
Demasiado te pienso, en el eco de la brisa,
en el aroma de la tierra mojada tras la prisa.
En cada gota de lluvia, una promesa imprecisa,
de un amor que en la distancia se eterniza.
Te pienso en cada amanecer, cuando el mundo despierta,
en la flor que se abre, en la puerta que se cierra.
Eres el calor que en el frío invierno despierta,
el pensamiento dulce que la soledad acierta.
Demasiado te pienso, y aunque no estás presente,
tu recuerdo es la luz que en mi camino resplandece.
Eres la estrella fugaz, el deseo que se ofrece,
el amor que en la distancia, pero nunca perece.
- Autor: Óscar MartÃnez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de mayo de 2024 a las 20:42
- CategorÃa: Sin clasificar
- Lecturas: 5
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