Conmoción social

Hace escasamente 4 días, el 1 de mayo, ocurrieron estos hechos hoy olvidados, de la represión policial que mandó a una mujer al hospital en Castellón, cuando cargaron contra un grupo de manifestantes , algunos sindicalistas anarquistas, y otros representantes de una sociedad civil de Castellón, prácticamente extinguida. Celebraban con autorización del gobierno civil y de forma tranquila el 1 de mayo. Activistas sociales que denunciaron y sufrieron estos hechos,, hoy 5 de mayo , olvidado el 1 de mayo, están denunciando la represión que están sufriendo en Valencia al ser desalojados de la facultad de Valencia, donde están atrincherados en favor de Palestina. No quedándose atrás en imitar el movimiento estudiantil de las facultades norteamericanas que tanto desprecian. Del mismo modo nuestra policía no se queda atrás, en imitar la represión policial de los yankees, que como españoles tanto desprecian. Estos actos de represión que están pasando en estos segundos a través de las redes sociales, mañana serán historia olvidada.
volviendo a los actos del 1 de mayo ocurridos en Castellón, hace escasamente 4 días ,demuestran el nulo poder que tiene la conciencia de la clase obrera a la hora de hacerse entender por el conjunto de la sociedad, que no ha hecho el mínimo caso de unas brutales cargas policiales a un grupo de personas que pese estar catalogados como radicales de izquierdas, es el único grupo de personas que conozco que defienden el pago de impuestos al estado para servicios sociales, la educación pública, la sanidad universal, el trabajo para todos, el coche eléctrico, la paz entre naciones, y las vacunas. Y pese haber sufrido estas salvajes cargas policiales sin sentido, el perfil mayoritario es de gente integrada en el sistema, un sistema que no les gusta, con el que son críticos en un sentido intelectual y moral , pero que no abandonarían.
La policía nacional, lleva varios años investigando la conciencia de estos grupos anarquistas. Otra cosa contra ellos no tiene,ya que acciones subversivas no pueden atribuirles, y las acciones que hacen están a favor incluso de la policía, ya que las exigencias de mejora de sueldo y horarios son bien vistas por los agentes. Los actos contra la represión celebrados por estos grupos en apoyo a compañeros como artistas, activistas sociales y medio ambientales que han sufrido casos de detenciones arbitrarias y torturas policiales, han sido muy por debajo de la gravedad de los hechos policiales que atentan contra los derechos humanos. Limitándose los apoyos en recaudar algo de dinero para la defensa, algún abrazo ocasional a la víctimas, alguna llamada para ver como estaba en el hospital, algún twitter visto por 300 personas, algún artículo en un blog firmado por una activista que ha celebrado en el bar con unas cañas que lo han leído más de 15 personas, charlas a las que han asistido 6 personas.No hace falta sacar la bola de cristal, ni apelar a la inteligencia artificial, para comprender que la sociedad civil de castellón está extinguida, y mucha culpa la tiene ella misma. Su conciencia de clase puede tener muchos devotos , gente piadosa y humanista de gran superioridad moral sobre el lumpenproletariado, los proxenetas, y la policía, pero que ante los casos de represión, el modo de actuar de la sociedad civil de Castellón es hacer un manifiesto si tiene tiempo e inspiración, cenar, e irse a dormir. Eso y las famosas concentraciones, donde vuelven a recibir más palos.
y es que se ha instaurado un inexplicable clima de agresión policial y represión mediática, institucional, contra unos colectivos sociales desunidos, individualistas, con perfiles de gente muy integrada en el sistema. Estos acontecimientos que acaban de pasar, y denunciamos, y ya hemos olvidado, como toda la represión que llevamos sufriendo y olvidando va continuar. Ya van dos hospitalizados graves en Castellón en cosa de dos meses, a la tercera viene el muerto, a manos de policía o extra derecha, y no va a pasar nada, más que alguna condena en twitter.

Ángel Blasco