Soy hijo del campo, de la tierra labrada,
de los surcos que guardan el sudor de la jornada.
De la lluvia que cae y la semilla que brota,
del sol que se asoma y la cosecha que explota.
En el alba me levanto, con el canto del gallo,
con las manos en la tierra, mi espíritu no es fallo.
Soy de barro y de lluvia, de maíz y de frijol,
de la brisa que acaricia y del trabajo que es mi sol.
Mis sueños son verdes, como el campo extendido,
mi esperanza es fuerte, como el árbol crecido.
Soy hijo del campo, y en él encuentro mi ser,
en cada grano que germina, mi vida vuelve a nacer.
Con el arado y la azada, mi historia voy escribiendo,
en la tierra que me llama, mi destino voy tejiendo.
Soy de la pampa y el monte, del río y del sendero,
del campo soy hijo eterno, y en él, mi corazón es sincero.
- Autor: Óscar Martínez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de mayo de 2024 a las 06:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 7
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