Cuán te quiero corazón,
dulce aliento tan divino,
mi manantial cristalino
la raíz de la emoción;
tú me diste la pasión,
me orientaste en el camino,
me forjaste ese destino
que despertó mi intuición;
siempre orientaste mis pasos
con la fuerza necesaria
para abrir veredas nuevas;
te me rompiste en pedazos,
portentosa luminaria
donde siempre te renuevas...
- Autor: Raúl Gonzaga (Seudónimo) ( Online)
- Publicado: 7 de mayo de 2024 a las 11:50
- Comentario del autor sobre el poema: Reflexión sobre mi vida...
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 9
Comentarios1
Te quiero corazón, ese aliento divino, manantial cristalino, raíz de la emoción; me forjaste ese destino que despertó mi intuición....
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