Son los últimos días del otoño,
el viento ha poblado de hojas las calles,
y parece que el tiempo se contrae,
todo lo de ayer está aconteciendo ahora mismo.
Mis ojos se llenan de una nostalgia
que se escribe con lágrimas.
Las sombras de los edificios han ido creciendo,
también lo han hecho el barrio nuevo,
los árboles, el sol en las terrazas
e, incluso, algunos hombres sin niñez.
Ya no circulan los viejos autobuses,
y han cerrado, o cambiado de nombre
aquellos bares que eran un rincón tan nuestro.
Ante tanto recuerdo que se agolpa,
descubro mi insignificancia.
A veces es un lugar, otras el amor
que regresa entre penumbras
cuando los sueños hace tiempo que se fueron
y uno sigue buscándole sentido a la vida.
Imagino que tú aún seguirás enamorada
de aquel Beatle, a mí el corazón se me ha ido
en todas direcciones, y hoy no hay quien lo ocupe.
Pero supongo que eso ya te lo habrán contado.
Solo espero encontrarte vestida de fiesta
en cualquier parte, y aunque ya no seamos
tan jóvenes, me gustaría volver contigo
a aquella playa de nuestros veinte años.
Tal vez, como entonces, solo nos falte
un poco más de fe.
- Autor: Gonvedo ( Offline)
- Publicado: 12 de mayo de 2024 a las 06:38
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: Francisco Javier G. Aguado 😉, María C.
Comentarios1
Ah que hermoso recordar un amor del pasado deseando que esté en el presente y quizás formar un futuro.
Un abrazo
Ta llueu
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.