Cuento de una cruel realidad

Nadmoon

Cuento de una cruel realidad.

 

Dice que cuando se embarazo, no estuvo feliz, pues sabía que él se molestaría, ella contó un sin fin de veces, como fue que la golpeó y reclamó, pues volvería a ser otro varón.

El nacimiento no fue mejor, pues al ser niña, él desapareció embruteciendose en alcohol, celebrando ser padre de una niña, regalo chocolates y gastó dinero en vestidos para la bebé que había llegado a ser su alegría,al menos la de él. Pues ella comenta siempre, tanto el embarazo, como el trabajo de parto y nacimiento, casi, como lo peor que experimentó.

Su infancia fue pegada a su padre amada, protegida, consentida por él, su niña mimada. Celos de su madre al ser la favorita de él, sin darle el mismo afecto, cariño y valor que ella le daba a sus hijos varones.

Él se fue a trabajar lejos, prometiendo llevar a su niña pronto con él, pero al final, algo se interpuso y no pudo ser. Ella comenzó a soltar su veneno, diciéndole que ella en verdad no le importaba, que ahora él ya tenía un nuevo amor.

El corazón de la niña cada vez se deprimía y apagaba más su brillo, pues la ponzoña de su madre no paró. Su padre a sabiendas de ésto, le pedía que amara a su madre y siempre obedeciera, para llevar la fiesta en paz, fue lo que hizo, pero no pensó que eso la hundiría en una inmensa tristeza que nunca la abandonaría.

Él, siempre le dijo a su niña, cuando encuentres a alguien a quien amar, fíjate que tengas cosas en común, de lo contrario será tan difícil y duro como tú madre y yo.

La niña amaba tanto a su padre, que quería irse con él, sin importar los rumores, la niña quería alejarse de ese lugar donde la hacían sentir menos, dónde hablaban mal de su papá, dónde tenía que asentir ante las mentiras y acceder a lo que los otros querían, olvidándose de ella misma con tal de encajar.

Ella le dijo tantas veces a la niña, que solamente había venido al mundo a amargarles la vida, igual que él, su papá.

La niña aguantaba todas esas frases hirientes, los rechazos de su madre, la ausencia de su padre son contar nada a nadie.

Los regresos de él a casa fueron casa vez más lejanos, la niña comenzó a aislarse del mundo, de la vida. 

Una chiquilla que odiaba verse al espejo, odiaba su vida.

Ella, su madre, utilizó a la niña para dañar al padre, hacer un escándalo y acabar con ese amor entrañable entre ambos. 

Madre y padre rompieron en mil pedazos el corazón, la valía, autoestima y alma de una niña, por un coraje que entre ellos existía. Y que aún a pesar de la muerte del padre, siguió, pues la niña no podía recordarlo sin que ella se molestará y se fuera contra ella, soltando todo ese veneno.

Aislada y ausente quiso morir, no tenía ya nada que hacer aquí, estaba agotada de seguirle las mentiras a su madre y todo con tal de ser su agrado, lo cual se dió cuenta jamás sería así.

La niña creció y decidió decir NO al dominio ponzoñoso de su madre en su vida. No volvió a seguirle el juego, empezó a vivir y eso a ella la encolerizo.

La niña comenzó a defenderse y defender a quien amaba y solo se topó con otra frase de su madre adorada: Si no ayudas a unir a mi familia, no ayudes a destruirla. Comprendió que estaba defendiendo a alguien que no lo quería, sobre todo, que no la quería a ella, pues no le consideraba su familia.

Entonces se resignó y supo que desde que su padre salió de casa, ella se quedó sola en ese oscuro mundo.

Pero un día salió y pudo al fin hablar, soltar todas sus cargas y crear su propia familia, una que no estuviera hecha a base mentiras, rencores, falsedad; una familia unificada por un amor incondicional que juntos luchasen por vivir en paz, aunque aquella ponzoña no deje de existir, ni querer dañar.

 

Nadmoon 

 

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  • Autor: NADMOON (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 14 de mayo de 2024 a las 20:34
  • Comentario del autor sobre el poema: No te odio por tanta falta de amor, no te odio por tus rechazos, no te odio por haberme usado. Me odio por haber dejado que me hicieras tanto, por quererte y cargarme ante el anhelo de ser tu agrado. Pero soy la peor hija del mundo, la que solo vino a amargarte la vida (fue lo que dijiste).
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 7
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