Soñó raro portento la psique mía:
de la gruta una música exótica se oía.
Los céfiros callaban, mas era en vano:
silvaban los oboes su son pagano...
La selva se envolvió de penumbras finas
y oí címbalos, tambores, ¡voces felinas!
Yo estaba extrañamente calmo y tranquilo
contemplándolo todo desde un peristilo.
Y en éxtasis de pronto me desperté
cuando un sátiro ebrio gritó: ¡Evohé!
- Autor: Antranik Manoukian (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de mayo de 2024 a las 11:57
- Categoría: Fábula
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.