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Al creerme en un mundo primoroso
me lancé a la aventura de la vida;
nunca fui la alegría de la huerta
¡ni jugó mi conciencia con mentira!
la verdad ondeaba en mi bandera,
prodigando sonrisas y caricias.
Mis quimeras, de pronto, se esfumaron
comprendí por activa y por pasiva,
que es inútil prever lo imprevisible
los abrazos, a veces, se mendigan
y los besos los damos comprimidos;
el dolor se contagia, se mastica.
Extinguidas las luces de mi tiempo,
apagadas las voces que reían,
al girar mi cabeza, vi de pronto
a la luna llegando de puntillas;
esa esfera que alumbra, silenciosa,
los poemas que escribo con fatiga.
Los halagos fingidos no soporto
ni persigo el afecto oportunista
¡harta estoy de palabras lisonjeras!
no me fío de nadie ni una pizca
de mi sombra tampoco yo me fío;
y con versos repongo mis cenizas.
- Autor: palmerasolitaria ( Offline)
- Publicado: 15 de mayo de 2024 a las 14:34
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 6
- Usuarios favoritos de este poema: FRANCISCO CARRILLO, alicia perez hernandez
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