Ante el cielo azul
y el canto del campo
los ríos cristalinos
como el alma
de la madre pura
lleva la pena
y la fatiga
en su corazón.
Fatiga del trabajo
rural cada mañana
en el ordeño temprano
en el pastoreo
de sus animales
y las bellas ovejas
el sol las acompaña
radiante cada mañana.
Las montañas
en su eco la contemplan
en su fortaleza
y en su cansancio del día
ella, camina entre praderas
sin desvelo y en su canto
de niña y de sus ancestros.
Madre del campo, desde lejos llegas.
Madre del campo
Las estrellas
Brillan para ti
Desde lo alto
Desde la bóveda del cielo
Y la luna ilumina
Tus ojos pequeños
De paz y de esperanzas.
Comentarios2
**A la madre campesina**
Madrecita, eres la fuerza que sostiene
la tierra que nos alimenta cada día.
Tus manos callosas, una historia contienen,
de sudor, amor y sacrificio sin medida.
Al alba, sales al campo con tu azada,
a sembrar la esperanza en el surco profundo.
El sol ardiente, tu fiel compañero de jornada,
testigo de tu esfuerzo, tu valor imponente.
El agua escasa, pero tu afán no cesa,
con cada gota, riegas la tierra seca.
Las plantas crecen gracias a tu destreza,
dando frutos que nos nutren, todo un manjar de época.
Cuando llega el atardecer, vuelves cansada,
pero tu espíritu fuerte sigue en pie.
Llevas en tu regazo la cosecha sagrada,
que alimentará a tu familia, tu bien más preciado.
Madrecita campesina, tu sacrificio es inmenso,
gracias a ti, tenemos sustento y bienestar.
Eres símbolo de lucha, constancia y esfuerzo,
una guerrera que merece todo nuestro respeto y admiración.
Es casi una oración a esa naturaleza cercana que tan olvidada tenemos
Un saludo
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