_La Niña Triste_
En un rincón oscuro, una niña triste llora,
Su corazón roto, sin consuelo ni aurora.
La vida le ha fallado, sus padres se habían ido,
Y en su alma desgarrada, solo queda el castigo.
Sus ojos cristalinos reflejan el dolor,
De amores perdidos, sin esperanza ni valor.
El eco de sus suspiros, se pierde en la distancia,
Mientras el mundo gira, sin brindarle una estancia.
Pero en medio de la sombra, brilla una luz tenue,
Un destello de amor, que alivia su infortunio ingenuo.
Una mujer compasiva, que la sostiene con ternura,
Y le devuelve la fe, en la eterna hermosura.
El amor verdadero, como un bálsamo divino,
Cura las heridas, y le devuelve el camino.
La niña triste sonríe, con la luz del amor,
Y en su corazón renace, una dulce flor.
El tiempo se detiene, en el abrazo sincero,
Y el amor eterno, le devuelve el sendero.
La niña triste encuentra, la paz que tanto anhela,
En el amor que la salva, y le da nueva estrella.
_El amor de una mujer con alma de madre
Que tambien estaba sola y vino a su rescate'_
EmilioDr
05/15/2024©℗®
- Autor: EmilioDR (Seudónimo) ( Online)
- Publicado: 16 de mayo de 2024 a las 00:35
- Comentario del autor sobre el poema: En el tapiz de la vida, donde danzaban tonos vibrantes y la risa pintaba el aire, existía una figura solitaria envuelta en un manto etéreo de tristeza: La niña triste. Su corazón, que alguna vez fue una sinfonía jubilosa, se había convertido en un lúgubre canto fúnebre, lleno de un dolor inefable que carcomía su alma. Sus ojos, que alguna vez brillaron con la promesa de alegría, ahora contenían el peso de una angustia insondable, reflejando la desesperación que la consumía. Habia perdido a sus padres y quedo en la calle, sin familia ni hogar. La niña triste vagaba por el oscuro laberinto de sus recuerdos, perdida en un laberinto de sueños rotos y esperanzas destrozadas. El eco de la soledad susurradas atormentaba sus pensamientos, como fantasmas aferrándose a su conciencia. Se retiró aún más a su existencia solitaria, con el espíritu destrozado y el deseo de felicidad extinguido. Su mundo se había convertido en un páramo desolado, donde la risa y la alegría eran meros ecos lejanos llevados por el viento. Como una flor marchita, la capacidad de recuperación de La niña triste había sido aplastada bajo el peso de su dolor. Anhelaba consuelo, pero sólo encontró un vacío en su corazón. Los colores alguna vez vibrantes que habían adornado su vida se habían desvanecido en un monocromo aburrido, dejándola con una sensación de absoluta desesperanza. Sus sueños, una vez radiantes de posibilidades, se habían hecho añicos en un millón de fragmentos, dejando solo un vacío donde una vez floreció la felicidad. Hasta que un atardecer una mujer con alma de madre llega a su vida y la pinta de colores.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 29
- Usuarios favoritos de este poema: MISHA lg, jvnavarro, Llaneza, Amelia Suârez Oquendo, El Hombre de la Rosa, Pilar Luna, David Arthur
Comentarios6
tristes letras poeta
gracias por compartir
La niña triste sonríe, con la luz del amor,
Y en su corazón renace, una dulce flor.
El tiempo se detiene, en el abrazo sincero,
Y el amor eterno, le devuelve el sendero.
besos besos
MISHA
lg
Gracias Misha por tu lectura al poema , y por tu aporte al mismo es un reflejo de una realidad , exitos poeta
Que tristeza tan honda de esa angelita de Dios.
Asi es apreciada Ellie pero un buen final por el rescate y union de dos soledades.
Una preciosidad con esa conjunción que se da entre el pasado y presente en la forma de niña y madre.
El amor de una mujer con alma de madre
Que tambien estaba sola y vino a su rescate'
Un saludo
Gracias apreciado poeta Jvnavarro.
Bello poema... Sin desperdicio...
Me encantô leerlo. Gracias por compartirlo poeta.
Saludos...
Muchas gracias apreciada Amelia por pasar y comentar.
Saludos!
Tu genial pluma borda los veros de la niña y la borra la tristeza estimado poeta y amigo EmilioDR
Gracias poeta de poetas por su valioso comentario que me llena de fe en mi escritura amateur.
Hermoso poema Emiliano que muestra que el amor sea tan necesario en la vida.
Un abrazo y feliz viernes
David
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