Llegó a la escuela un día,
llegó dispuesto a enseñar,
pero tenía muy poco que dar
porque muy poco sabía,
más bien, quería trabajar.
Impacientes por el calor
y mirando por todos lados,
los niños apretujados
querían escuchar al profesor
porque por algo, lo habrán mandado.
Y para ayudar siempre presto
entre pizarras descolorida,
buscando siempre una salida,
se fue curtiendo el maestro
con mucho amor, por la vida.
Eran los tiempos de antaño
con muchas cosas que hacer
a veces a medio comer
y sin poder escalar peldaños,
el maestro, empezó a retroceder.
Autor Versos finitos
- Autor: versos finitos (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de mayo de 2024 a las 12:50
- Comentario del autor sobre el poema: Como un sencillo homenaje a los colegas maestros hoy en su día, con toda humildad. Saludos cordiales.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 24
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, alicia perez hernandez, Pilar Luna, Tommy Duque
Comentarios2
Felicidades en este día
Un saludo
Gracias mi querido profe, que placer ver su escrito sobre tan digna profesion muchas veces olvidada. Se alaba a lo jueces, ministros y doctores pero olvidan al maestro que le ayudo a leer y escribir.
Un placer saber qué alguien paso por estos rumbos y se paró a leer estas líneas, muy agradecido.
Saludos cordiales desde México.
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