Vuelves a llegar tarde, ¿dónde has estado, con quién has estado?
Dame el teléfono, exige con rencor,
Sus palabras, acompañadas de un fuerte golpe.
Tu sombra se alarga en la penumbra,
El silencio se vuelve un grito sordo de ayuda,
Y el miedo anida en tu alma.
Sus manos, antes cálidas,
Se han vuelto garras que desgarran el alma.
La casa se estremece con tus lamentos,
Las paredes guardan secretos oscuros,
Y tú, atrapada en ese infierno,
suplicas al viento que se lleve tu lamento.
Te aferras a buscar una salida,
Una luz en la tormenta,
Pero la oscuridad persiste,
Y el dolor se enreda en tus huesos.
¿Dónde has estado, con quién has estado?
El mundo a tus pies se derrumba,
Y en unos breves segundos,
Aquel amor pasado te enfurece.
¿Quién es el monstruo que hay detrás de esa máscara?
¿Dónde está aquel amante apasionado, ?
¿Qué te llenaba de caricias y abrazos?
Pero con otro golpe, las respuestas se pierden
En el eco de tus lamentos.
Crees que no puedes escapar, a veces
piensas, que te lo mereces, nada más lejos de la realidad,
nadie merece pasar por este infierno.
confía en ti misma, tienes el poder de salir
de esta situación.
Llama al 010, una voz amiga te espera,
Te escuchará y te guiará hacia la libertad.
Gonci 17/05/2024
- Autor: Gonci (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de mayo de 2024 a las 00:44
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 9
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios1
Con estas letras y ese final tan airoso es recomendable buscar esa libertad que no signifique vivir atado a unas cadenas
un saludo
Creo que debe ser difícil romper esas cadenas.
Saludos
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.