TU PROPIO CAMINO

Gonvedo

Te he visto caminar a solas en dirección hacia ti misma,

envuelta en el perfume de una primavera inexistente.

He leído en tus ojos antiguas partituras como un paisaje

de letras diminutas en el amanecer de los abecedarios.

Hay en ti el mapa vivo de un sueño, el aroma a jazmín

de un cuerpo deseado, y un mar que no se acaba nunca.

Un pájaro te observa desde el centro de la tempestad,

un árbol de corales te recorre, palpita en tu pecho

la luz de remotas estrellas, dulce astro de juventud

invocando la vida, un vino de cerezas destella

en tus pupilas como un sol hambriento de horizontes.

He escuchado tu nombre como viento en la alameda,

como palabras delante de un espejo, o la hora

que rompe la tiniebla, o, incluso, un renacido rayo verde.

Llegas de atlantes mareas como una última claridad

en un cielo agotado por las lluvias, y eres renovador rocío.

Traes contigo el fulgor de arrecifes cristalinos

y un archipiélago donde la brisa es llanto de cantos

rodados, y una luna sobre las almenas donde la noche

ha ido creciendo y ha dado al poema forma de planeta.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios2

  • David Arthur

    ........Llegas de atlantes mareas como una última claridad

    en un cielo agotado por las lluvias, y eres renovador rocío......

    feliz fin de semana José Ramón,
    Abrazos amigo
    David

    • Mirta Elena Tessio

      Hola Ramón, mi querido amigo, aquí estoy sentada en mi sillon.
      Estaciada en esta pintura que es tu poesía, es fuerte, apasionada,
      obsesiva devoción. Me pregunto, ¿quién es la afortunada a quien describes?
      y releo con una emoción genuina, haz crecido, como un vino añejo que se guarda,
      para una especial ocasión.
      destaco entre signos de admiracion, aunque me gusta el poema completo.
      ¡¡Hay en ti el mapa vivo de un sueño, el aroma a jazmín!
      de un cuerpo deseado, y un mar que no se acaba nunca!!
      Es tan bello, Ramón, que hasta puedo sentir ese aroma porque soy mujer.
      Sabías que el nardo florecido huele igual que el jazmín?
      Te dejo un abrazo conmovido.
      y Seguire leyendo mas tarde a los que me han acompañado en estos días amargos para mi.



      • Gonvedo

        Muchas gracias, amigo David. Igualmente para ti, feliz fin de semana. ¿Cómo va esa pintura? He visto una que utilizó María para un poema, y me gustó mucho. Creo recordar que era mujer con gaviotas. Un estilo impresionista me pareció.

        Un fuerte abrazo.

        • Gonvedo

          Querida amiga Mirta, ese es un poema que dedique, en el otro foro, a una poetisa que, previamente, me había dedicado uno a mí. Rencoroso y vengativo que soy. Je, je. Bueno, lo cierto es que he hecho varios dedicados, de distinto pelaje. No he cambiado mucho de tesitura en cuanto a mi manera de escribir, siguen teniendo mis poemas ese aire de melancolía, quizás ya no llevo tan apretado el "corse" y, ahora, me he salido un poco de madre. Quizás utilizo metáforas e imágenes, que antes no eran tan habituales el mí. Es un tema que había hablado con Armilo, de hecho hemos escrito algún poema, no tiene nada que ver con mi forma de escribir, a la limón, pero no ha merecido los plácemes de la concurrencia. Pero me ha gustado la experiencia y, creo, que la repetiremos en un futuro. Me permite no ser yo, y eso, de vez en cuando, está muy bien. Me he sentido a gusto, la verdad. A veces, me gustaría meterme con la poesía clásica, pero no tengo paciencia, por eso admiro a los que escribís en esa tesitura y lo hacéis tan bien.

          Un abrazo enorme, amiga.

          • Gonvedo

            Muchas gracias, amigo David.

            Un fuerte abrazo y buena semana.

          • María C.

            A veces ese camino hacia uno mismo se tuerce un poco, y cuesta un huevo enderezarlo.
            Intenso como siempre.
            Un petonet.

            • Gonvedo

              Caminar hacia uno mismo es encontrarse, lo cual resulta grato. Muchas gracias, amiga, y sí, a veces, es doloroso lo que encuentras, pero siempre, con cierto optimismo, siempre puede ponérsele remedio.

              Petons

              • María C.

                A veces falla el optimismo cuando ves tanta ''merdeta''



              Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.