Navidad ya no es lo mismo sin tu compañía
Tu risa y carisma ya no se complementan en la multitud de los que te aman.
Añoro un minuto, unos pocos segundos para hacer mi despedida
Abrazarte como nunca lo hice cuando aún seguías con vida.
Añoro haber tomado una decisión que me permitiera verte otra vez
Cambiar nuestra atmósfera enlutada, por las personas que cada día sus lágrimas derraman.
Y si pudiera hablarte nuevamente, como lo hice aquella noche de diciembre
Mientras, a escondidas, introducías un billete en mi mano.
Siempre tenías algo, no solo para mí; tu corazón es sinónimo de bondad.
Entrar con nada a tu morada y salir con el estómago satisfecho y los bolsillos llenos.
Daría lo que fuera por otro momento así, dos minutos no son nada
Comparado con una vida de agonía por la falta de tu presencia.
Recuerdo tu apariencia, tus pocos cabellos de nieve, bien peinados
Los ojos de un hombre que sembró paz y cosechó talento
Tu infaltable sombrero; y tus ropas, algunas raídas por los años de experiencia.
Tu piel de pasa, y tus debilitados huesos que diariamente eran más notorios.
Tu cuerpo, falto de un alma que lo habitase, yacía dentro de las paredes de aquella caja
Para luego ser sepultado en el mismo sitio que te vio nacer.
Recuerdo las lágrimas familiares, las de extraños, las de indigentes.
Recuerdo el clima, la hora y el mortuorio que te acogió.
Lo pesado y confuso del momento me aturde todavía
Pensar que tu noticia fue tan repentina, como una bala atravesando mi débil corazón
Pensar que tus latidos un día corrían normalmente, como caballos en el campo
Para luego paralizarse, y culminar su labor tras no soportar más la carga de tus dolencias.
Recuerdo las palabras dichas en tu honor, el honor de un gran hombre
Recuerdo al cobarde que nunca tomó la pluma
Esa pluma que pudo cambiar la historia, que pudo desbordar el llanto de su mente
Y se conformó con cerrar sus pensamientos y aislarse de su entorno.
Sé que mis palabras nunca llegarán a tus oídos,
Sé que lo dicho hasta ahora no cambiará el rumbo de la existencia
Pero le pido a tu alma, que ahora descansa, libre de agobios
Que me perdone por ser mudo y lento de pensamiento.
No me cabe la menor duda de cuál será tu destino
Pues aún sin conocerte tanto, soy consciente de tu pasado
Aquel pasado de alguien digno de robarse la espada de la vida
Y ser merecedor del más espléndido paraíso.
Querido abuelo, que ahora ves mi lúgubre mueca
Solo quiero despedirme como nunca lo hice
Y que sean mis abatidas letras las que ahoguen mi dolor.
Vuela alto, hombre de canas que no volverá.
- Autor: Shem (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de mayo de 2024 a las 13:48
- Comentario del autor sobre el poema: Si quieres leer más de estos poemas, ¡recuerda echarle un vistazo a mi poemario! https://www.wattpad.com/story/306027540-101-poemas-de-un-joven-pensador
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro
Comentarios2
Un poema de esos de alma en vivo
Un saludo
He leído tus letras con un nudo en la garganta... Me hiciste devolver unos 8 años atrás cuando viaje a Venezuela y visite a mi abuelo quien estaba enfermo y se despidió diciéndome: "ya no nos volveremos a ver" ese dia senti que se me ahogaban las palabras hablando conmigo mismo.... Gracias por compartir tu poema.
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