Cuando falleciste, el sol se oscureció, por la noche hubo un eclipse lunar y mi corazón se rompió. Te veía en el fuego de la chimenea, corría hacia el teléfono como si aún existieran los día azarosos en los que a las siete de la tarde corría, apresurado para telefonearte y preguntarte:¿Qué tal tu día? ¿Qué has comido hoy? ¿Qué vas a cenar esta noche?. Eran las preguntas claves, con tus respuestas descansaba mi alma, podía dormir en calma, mi vida digería que aunque no estuvieses conmigo, sabía de tu rutina.
Por eso, cuando desapareciste, los alados ángeles vinieron y te llevaron no sé adónde, me sumí en la oscuridad, ibas y venías, discusiones malditas, relaciones deterioradas, inmensos valles abisales.
Muchas veces sueño con lugares sombríos, encinas de hoja caduca, almendros sin flor, parejas sin amor, mucha desolación y destrucción.
Los sudores fríos me recorren por el cuerpo, me llevan por derroteros de perdición, son tantos los ríos de sudor que la toalla había que estrujarla.
Tú no estabas, te necesitaba, qué iba a ser de mí cuando me hiciese falta un consejo, un fuerte abrazo, un te quiero, una mirada cómplice. Sabía que no ibas a volver pero mi mente se negaba a aceptar tal realidad y se retorcía aún más. No quería que fueses un ente, una abstracción dentro de mi realidad vital; necesitaba algo concreto en quien apoyar mi cabeza, un hombro.
De pronto, en esa oscuridad que me embargaba veía rayos indescifrables, duendes maliciosos como huracanes, fiordos inacabables, la voluntad marchita, el deseo sin apetito, el caminar dormido, la felicidad oculta, la vida se me iba a chorros, pero ignoraba de dónde venía el mal: del trabajo, del amor , de tu ausencia , de mis letanías.
Quería volar, pero no podía. Gritar, ¡déjame! y se aferraba a mi cuan pegamento a la hoja que un niño pega en su collage de cada día. Misterios que el hombre aún trata de comprender en su poca sabiduría, aunque creamos que somos dioses y por ello nos endiosamos más cada día.
Salir de esa profundidad, de ese estado, cuesta una eternidad como el viaje de Verne al centro de la Tierra, o la salida del sitio de Stalingrado en la segunda guerra mundial.
Cuando acaba la pesadilla, recuperas la normalidad. Te crees que levitas, que no es verdad, que este mundo no existía. Es como volver a vivir, dejar un mundo atroz y recuperar el candor de una vida que se iba por las cloacas sin saber por qué, ni por qué razón.
Al final descubrió que era por ti, y así pudo volver a su fantasía real de cada día.
- Autor: José Valverde Yuste ( Offline)
- Publicado: 19 de mayo de 2024 a las 12:51
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: Martha patricia B, Pilar Luna, María García Manero 🌸, jvnavarro, Antonio Martín, José Valverde Yuste, MISHA lg, Dr. Salvador Santoyo Sánchez, El Hombre de la Rosa, Patricia Aznar Laffont, Amelia Suârez Oquendo, María C., Violeta, Poemas de Pepita Fernández
Comentarios12
Hermosa prosa.
Un abrazo José.
Muchas gracias mi estimada amiga Llaneza. Un abrazo con la pluma del alma
Sin palabras. Bellísimo.
Leí en los comentarios que ganó un premio con esta prosa.
Merecido premio, sin duda.
Felicidades, estimado.
Un cálido abrazo.
Fue un reconocimiento en MP de prosa recomendada del mes concedida por la administración a propuesta de moderadores y usuarios. Un abrazo con la pluma del alma
🫂💙
Un abrazo fuerte, si bien manejas la capa de escribir por la derecha, no te digo por la izquierda. Un texto muy prosaico. Merecido el premio
Un saludo
Mil gracias jvnavarro, un abrazo con la pluma del alma.
Eran las preguntas claves, con tus respuestas descansaba mi alma, podía dormir en calma, mi vida digería que aunque no estuvieses conmigo, sabía de tu rutina.
No sobra ni una letra en tu prosa, una lectura intensa y bien desarrollada.
Felicidades José
Muchas gracias Antonio por tu apoyo a mis letras. Un abrazo con la pluma del alma
bellas letras de un viaje lleno sensaciones poeta
gracias por compartir
Salir de esa profundidad, de ese estado, cuesta una eternidad como el viaje de Verne al centro de la Tierra, o la salida del sitio de Stalingrado en la segunda guerra mundial.
besos besos
MISHA
lg
Mil gracias mi estimada MISHA por tu comentario a mis letras. Un abrazo con la pluma del alma
José Buenas Noches.
Merecido premio, por tan buen y sentido relato.
La verdad me metí en la trama. Y si es cierto,
entonces, es la tristeza la expresión que corresponde.
Te felicito.
Mil gracias Raiza, un abrazo con la pluma del alma
Genial tu hermosa prosa literaria estimado poeta y amigo José
Mil gracias Críspulo, un abrazo con la pluma del alma
Viví cada una de tus palabras y sentidas sensaciones.
Inmensa prosa!
Aplausos bien merecidos.
Gracias mi estimada amiga Patrcia, un abrazo con la pluma del alma
Merecido premio, mi estimado Josê.
Bellas y emotivas letras. Ha sido un placer leerlas.
Saludos.
Mil gracias Amelia por tu comentario, un abrazo con la pluma del alma
Ostras cuántas profundidades del alma salen amigo poeta.
Un abrazo suave
Muchas, dejar fluir el corazón y escribir con la pluma del alma y la pasión. Un abrazo con la pluma del alma
Eso siempre poeta.
Pues vuelva a diario a su fantasia amigo , me ha encantado!
Gracias Emiliano por tu comentario. Un abrazo con la pluma del alma
"la felicidad oculta, la vida se me iba a chorros, pero ignoraba de dónde venía el mal: del trabajo, del amor , de tu ausencia , de mis letanías."
Ay !mi querido poeta, que chorro de emociones me has pintado.
Gracias!
Mil gracias Elideth por tus comentarios a mis letras. Un abrazo con la pluma del alma
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