Emulando a Lope

 

Voy ligera, para hilar un soneto,
como Lope le hizo, a Violante un día,
ya metida en vereda, ¡esto se lía!
ya no se seguir, ¡pero acepto el reto!

¡Que se escapan las musas!, ¡las sujeto!
peleando entre ellas, ¡que algarabía!
¡prisas no!, ¡sea por la poesía!
el octavo y me veo en un aprieto.

De seguir así, sí que lo termino,
con las musas peleo, ¡a sangre y fuego!
verso a verso, conseguí hacer camino.

Casi está, y lo comencé como un juego,
aunque a nadie esto, ¡le importe un comino!
¡Terminado señores... hasta luego!.

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Sobre reglas del arte del soneto
hay que tener por siempre bien presente
que acentuar en la sexta es lo prudente,
pero otros acentos también le meto.

Primera, cuarta y séptima es buen reto,
a rimas consonantes hinca el diente,
en dos cuartetos marca la vertiente
que la remarcarás con un terceto.

Este primer terceto será clave
para certificar de que va el tema
y en el segundo ya, saca la llave.

En estos tres resuelve el teorema
y aunque para la hacienda no desgrave
seguro que te queda un buen poema.

Añade algo de flema
con tres versos de más, pa´ dar la nota
y los sueltas en plan de chirigota.

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Con arte quiero hacer, un gran soneto,
heroico por acentos, es la meta
y tengo que inventar alguna treta,
si quiero conseguir ganar el reto.

¡Intento hacerlo bien! ¡Os lo prometo!
¿El cómo? No lo sé, soy muy cateta,
ayer perdí, por tonta la receta,
no sé si son catorce o ¿cuántos meto?

¿Tercetos eran dos? No lo recuerdo,
¡así no lo consigo, haré la risa!
No puedo continuar, ¡estoy que muerdo!

Pues hago otro terceto, ¡mas sin prisa!
Si corro es muy seguro que me pierdo,
que nunca antes me vi, con esta guisa.

Ya vale, voy a misa,
y dejo aquí tres más, ya de rebote.
¿Se llama esto quizás... El estrambote?

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Madrugué muy dispuesta,/ para hilar un soneto,
¡Vaya, pasé de once!/ ¡Pues será alejandrino! 
Puesta ya en la vereda,/ seguiré este camino
y hacerlo de catorce,/ lo tomo como un reto.

Por tenaz y obstinada,/ me veo en un aprieto,
mejor será que almuerce, a la sombra de un pino 
y meterme en la panza/ media arroba de vino.
que el alma lo agradece/ y se alegra el careto. 

Pero, no he de rendirme,/ soy cabezota y sigo.
¡Aturdida quedé!/ ¡No sé como rimar! 
A no ser que le rime,/ sigo con el ombligo.

Parece un desatino/ pero, lo he de acabar,
ya casi que logré,/ terminar este castigo.
No quedó muy bonito/ pero llegué al final.

Pude finalizar
y pensándolo bien,/ no me quedó tan mal. 
Mirando de reojo,/ casi se ve genial...

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Pues menudo sufrir,/ para hilar un soneto, 
como Lope le hiciera,/ a su Violante un día, 
voy veloz y ligera,/ ¡veo qué esto se lía!
¡No se como seguir!/ ¡Pero sí acepto el reto! 

¡Qué se escapa una musa! Del cuello la sujeto.
Este sexto, lo clavo,/ ¡Por Dios, qué algarabía!
No me llames ilusa,/ ¡Tranquilo vida mía!
Ya estoy en el octavo,/ ¡no veo tanto aprieto!

De esto seguir así,/ creo que lo termino, 
con las musas peleo/ ¡y voy a sangre y fuego 
Casi lo conseguí/ ya voy por buen camino. 

Ya pinta de colores/ y empezó como un juego,
creo que a nadie esto/, ¡le importará un comino! 
¡Y ya, por fin Señores.../ Terminado, hasta luego!

Y de paso les ruego,
¡aunque no les importe,/ un mal triste pepino, 
que comprueben si al corte,/ me salió alejandrino!

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Quiero hacer un sonetillo,
como a su hermano mayor
lo haré con el mismo ardor
mientras me bebo un vinillo.

Y de jamón un platillo,
que el vino sabrá mejor,
la panza tendrá calor
y me saldrá más chulillo.

Casi que ni me lo creo,
hasta me salió con garra,
pues si me gusta repito.

Y en viendo ya lo que veo,
ponme de vino otra jarra
y te dejaré otro escrito.

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 Soneto bou

Endecasílabos y octosílabos

Rimas: Cuartetos AbAb / AbAb
Rimas: Tercetos CbC / bCb

Soneto hecho con versos impares (11) y pares (8)
aunque los eruditos digan que no se pueden mezclar
versos pares con impares.
Cuan hermoso es luchar, e ir aprendiendo
del camino, sus esquinas
de aprender de la vida así lo entiendo,
¡misión que jamás terminas!

Los errores iremos corrigiendo
sin pisar sobre las minas,
en busca del saber, ir resistiendo,
¡castigando las retinas!

Musa tú, de mis más hermosos trinos
por ti escalé altas colinas,
fuimos juntos, hollando los caminos.

Y sin guiarnos por doctrinas
logramos, el mejor de los destinos,
¡sin cegarnos las neblinas!

Estrambote.

Quizás tú así igual opinas;
¡Qué no! ¡No son así! ¡No es un soneto!
¡Puede sea quizás, un nuevo reto!

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Estos dos que siguen los publique ayer,
los puse hoy también por ser de la misma colección.

Componer un soneto es muy sencillo
solo debes seguir esta receta,
hacer catorce versos es la meta
y que al leer no chillen como un grillo.

Aquí para rimar pongo un ladrillo
y con este usaré la picoleta,
este lo alisaré con la maceta
y ya casi lo tengo en el bolsillo.

Intenta que la letra sea fluida
procurando que tenga fundamento
para que no rechine, el ritmo cuida.

Esto se logrará con un acento
que pondrás en la sílaba medida,
en eso si tendrás, que estar atento.

Y termino este cuento
con tres versos llamados estrambote,
que no hace falta incluirlos en el lote.

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Catorce versos son, para un soneto,
los acentos de ritmo le pondréis,
mínimo uno en la diez y otro en la seis,
y con esto tenemos, ya un cuarteto.

Fijaos en las rimas que le meto,
en los cuartetos van, como bien veis,
siempre en ABBA las rimas que gastéis,
y ya nos vamos al primer terceto.

Ahora en los tercetos otra rima
y para conseguir que suenen bien,
de los cuartetos, nunca sea prima.

Si los haces así, quedan fetén,
con este verso casi que se ultima,
apaga el fuego y friega la sartén.

Puedes hacer también
décimas, octavillas y quintetos,
que hay vida, más allá de los sonetos.

De Sonetos emulando a Lope, en mi libro A la sombra de un beso.

Mercedes Bou Ibáñez