Susurros leves e inquietos,
Tiernas, pero feroces voces,
Al encuentro de Sodoma dan aliento,
Y aun arrepentido siempre caigo entre tus fauces.
Cual ingenuo niño indefenso,
De la tiranía inerte de tus besos,
Mágico, seductor e inspirador deseo,
De tenerte siempre, de mi preso.
Más si conciente lo veo,
Creo que no eres dueño de mis sueños,
Aun que si de mi alma, es lo que creo.
Cual ave temblorosa al nido vuelve,
Entre lágrimas de una fría tormenta,
Mi alma aún inerte regresa a ti,
¡Aun que seas el final de
Mi existencia!
Carlos.R Barrera
- Autor: Carlos R. Barrera Lopez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de octubre de 2010 a las 01:50
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 113
Comentarios2
Hermoso y muy entonado poema de amor
asi como el ave vuelve a su nido tu vuelves a tu divina inspiracion bueno de hoy tu poema
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